Contrario a lo que se proyectó, la pandemia no afectó la calidad de la información presupuestal de los estados, reveló el Barómetro de Información Presupuestal Estatal (BIPE) 2022 del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).En conferencia, la directora del Imco, Valeria Moy, recordó que el BIPE evalúa la calidad de la información de las leyes de ingresos y los presupuestos de egresos de las entidades del país, centrándose en las buenas prácticas en materia de transparencia y normas de contabilidad gubernamental.“Se busca que las entidades federativas muestren a los ciudadanos el gasto de los recursos públicos de una manera estructurada y clara”, aseguró.El BIPE 2022 contempla la evaluación de las 32 entidades, con un total de 116 criterios agrupados en 10 secciones (acceso público, estructura y datos abiertos, armonización contable, poderes y secretarías, municipios, tabuladores- plazas, deuda pública, recursos federales, rubros específicos y reasignación-excedentes), cada una mide una dimensión distinta de las finanzas públicas.La investigadora del Imco, Ana Lambarri, dio a conocer que para la edición 2022 las 32 entidades lograron obtener un puntaje promedio de 93%, 8 puntos porcentuales por encima de la evaluación anterior (del 2019) y que significó también la mayor calificación desde que se creó el indicador, que fue en el 2008.En el 2008 el cumplimiento promedio en el BIPE fue de 53% y a partir del 2014 empezó a incrementar.A partir del 2019 se tomó la decisión de publicar la edición del BIPE manera bianual, y para la edición 2022 la información evaluada es del 2021.El coordinador de Gobierno y Finanzas del instituto, Manuel Guadarrama, expuso que las entidades siguieron cumpliendo, en plena pandemia, en subir la información presupuestaria, porque se está generando una consolidación de mejores prácticas de transparencia; por ejemplo, los estados están apostando por la digitalización.Indicó que esto es resultado de una década de evaluación, donde entidades han logrado transitar de presentar documentos incompletos o inexistentes, a presupuestos homologados y desglosados; también de presentar kilos de papel a un buscador y de no tener acceso a la información presupuestal completa.
