La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), principalmente el cumplimiento de mejoras salariales a los trabajadores del campo, y la diversificación de mercados, son los retos del sector agropecuario jalisciense para 2018.De acuerdo al presidente del Consejo Agropecuario de Jalisco (CAJ), Jacobo Cabrera Palos, una posible cancelación del TLCAN sería de alto riesgo para el sector debido a la dependencia comercial que se tiene con Estados Unidos (76% de las exportaciones de Jalisco se dirigen hacia allá).“El TLCAN es parte fundamental de nuestra estrategia como sector industrial”, indicó Cabrera. “Los salarios de los sectores exportadores como las berries, sí aumentan, pero otros no lo han logrado y los márgenes de ganancia no son suficientes para cumplir con todos los requisitos que se han pedido en la renegociación, por lo que hay que apostarle a vender valor agregado a los productos, no sólo la materia prima”. Otro objetivo del sector exportador agropecuario para este año es la diversificación de mercados. De acuerdo a Cabrera Palos, que Estados Unidos haya detenido las exportaciones de aguacate jalisciense, pese a ser un problema, permitió “abrir el mercado de Asia y Oriente”, y motivará que para 2019, se duplique la superficie de cultivo de este producto hasta las 40 mil hectáreas.Pese a estos desafíos, el CAJ espera que el campo jalisciense logre consolidar su liderazgo nacional, y llegue a producir 12% del Producto Interno Bruto nacional en materia agropecuaria. Además, otra noticia considerada como positiva es el éxito de la exportación de berries, las cuales se prevé crecerán sus ventas 10% anual, durante los próximos 10 años.El Padrón Estatal de Jornaleros Agrícolas, un esfuerzo conjunto del CAJ y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) del Estado para formalizar el sector, ofrecer apoyos y capacitación a los trabajadores del campo, y reconocer las condiciones laborales de los jornaleros, sólo ha logrado el apoyo de 12 de los 125 municipios de Jalisco.En sí, el Padrón busca atajar tres problemas. 1.- “No había documentos que probaran que Jalisco iba a la par en capacitación. 2.- Para el IMSS y el Infonavit, los indicadores no coincidían con la construcción de vivienda y clínicas. 3.- Sin registro se da mucho la explotación laboral o el intermediarismo.