El universo de la cerveza es amplio y vasto, además, cada vez gana más aficionados, los que gustan de beberla y los que además de consumirla, la elaboran, ese es el caso del maestro cervecero Adrián García, quien tiene una gran trayectoria en este tenor, ha sido colaborador de importantes marcas y ahora es socio de la empresa “Alta Rabia”, además, ofrece cursos y talleres en “Tecnología Cervecera A. G. REYES”.En entrevista, Adrián habla sobre lo que significa ser maestro cervecero. “Se refiere a la persona que es la encargada de diseñar las recetas y que está a la orden de todo el proceso de una cervecería, es como la cabeza, pues, a grandes rasgos esto es”. Adrián está por cumplir 17 años en este oficio, y a lo largo de su carrera ha hecho más de 600 recetas cocinadas. Recuerda que para él esta aventura comenzó en el 2005 cuando estaba estudiando, es ingeniero químico y también estudió la licenciatura en Química, las dos carreras las cursó en la Universidad de Guadalajara (UdeG).Recuerda que desde que estaba en la preparatoria se cuestionaba a qué se iba a dedicar y a manera de anécdota, cuando se preguntaba qué era lo que más les gustaba, decía que la cerveza. “Con los amigos, cuando me hacía la pinta, pues me gustaba mucho la cerveza y me dije, por qué no dedicarme a hacerla. Entonces, desde que escogí las dos carreras, todo fue enfocado a trabajar (en la cerveza). Muy poco es lo que te enseñan en la carrera sobre fermentación, prácticamente todo lo demás lo aprendes echando a perderte y poniéndote (a experimentar)”.Adrián ha trabajado para cervecerías artesanales muy reconocidas en el país como “Minerva”, “Loba” y “Primus”. “Ya tengo mi propia cervecería, se llama ‘Alta Rabia’, pero también doy cursos para cerveceros avanzados, a los que ya comienzan a cocinar los enseñamos a calcular con fórmulas, con gráficas y ecuaciones para dar con el cuerpo exacto y el adjetivo calificativo que le puedas dar a una cerveza. Y en estos cursos salen alumnos que después me contratan para echarles a andar su cervecería y me ha tocado participar en más de 80, tanto para poner sus equipos y hacer el primer cocimiento o diseñarles la receta”.Con “Alta Rabia”, su empresa que la desarrolla con otros socios, comparte que las primeras pruebas las comenzaron en 2017, iban con el lanzamiento en 2019, pero luego llegó la pandemia que les retrasó un poco, porque en lugares donde se iban a promover tuvieron que cerrarse temporalmente. Sin embargo, ya están trabajando y ahora están por abrir una boutique de cerveza en Loma Dorada.Reitera que en lo concerniente a los cursos, no pide muchas exigencias, pero la principal es que los alumnos sí sean amantes de la cerveza, “trato de ser muy simple, como si le dijera a mi niño de siete años cómo hacer cerveza y de ahí empiezo a sacar las fórmulas y las ecuaciones. En los cursos, los alumnos diseñan su propia receta, pero se escoge una entre todos y la cocinamos en las instalaciones de ‘Alta Rabia’”, y pasando un mes revisan el resultado de la creación, en ese momento ya se les puede asesorar si desean continuar, en lo que respecta a recetas, equipos y montaje.Los cursos son cada seis meses, el próximo será 18, 19 y 20 de junio, la información acerca de éste se ofrece en las redes sociales del taller. Los cursos duran cuatro días, son dos de teoría y dos de práctica y la receta que se cocina, en un mes se embotella porque es el tiempo que tarda en estar lista. Además, resalta Adrián que no solo son los hombres los interesados en hacer cerveza, también las mujeres, acota que le tocan grupos variados, de hecho, cuenta que en los inicios de la cerveza eran las mujeres las que la cocinaban, después ésta comenzó a ser popular como oficio entre los hombre, pero ahora el tema es equilibrado.Reitera que a un maestro cervecero lo forja la práctica y la experimentación jugando con cuatro elementos importantes: agua, malta, lúpulo y levadura, “y de ellos hay diferentes variedades, por ejemplo con la malta, así que empiezas a ver que con diferentes granos, ya sea de cebada o de trigo, por ejemplo, tú puedes darle un color a una cerveza, y para todo esto hay fórmulas, todo es una ciencia, hay aparatos para medir todo, usamos hasta microscopio. De hecho nuestro slogan es que sin medición no hay calidad”.En ese sentido, señala que en un inicio, todos los cerveceros artesanales, incluido él, critican a las cerveceras grandes porque para ellos las artesanales son de mejor calidad y con mejores ingredientes, “y bueno, hay cierta razón en eso, pero medición es calidad. Si tú pruebas hoy una cerveza de las grandes compañías y luego la pruebas en cinco años, te sabe igual”, precisamente porque estas grandes empresas respetan las fórmulas y mediciones. Finaliza al decir que las cervezas artesanales están muy fuertes en el mercado con respecto a las marcas comerciales conocidas en el mundo, y ahora mismo en este terreno de lo artesanal, las más consumidas son las cervezas lupuladas.