El Mundial de Qatar 2022 está a la vuelta de la esquina y miles de aficionados han viajado a la sede o simplemente, ya alistan las botanas y las playeras de la Selección Mexicana para ver los partidos. Sin embargo, ¿te has preguntado a qué responde esta emoción? ¿Es por el futbol? ¿Los futbolistas? Un académico de la Facultad de Psicología de la UNAM sostiene que se relaciona con una forma de "vida inmediatista" y con una lógica emocional".Ese fenómeno tiene que ver con la identificación, señala Ricardo Trujillo Correa, académico de la Facultad de Psicología, y agrega: "Es como cuando alguien va al Muro de los Lamentos siendo judío, en realidad no tiene que ver con una cuestión de tipo racional, sino con una identificación emocional y grupal. Es cumplir con algo que representa lo que se pareciera a lo sagrado. En el caso mexicano, como ya no tenemos lo sagrado, nos identificamos de otra manera".También se relaciona con una forma de vida inmediatista, comenta. "Nos inventamos actividades, y tiene que ver con que en los pueblos hace un siglo trabajabas duro todo el año y tenías un sólo día de festividad para disfrutar y desahogarte. Esta oposición entre el trabajo intenso y la diversión es el mismo mecanismo. Trabajamos mucho y nos damos estas festividades para desprendernos de todas las limitantes con la realidad y fantasear con la fiesta. Esto puede ser cualquier actividad, por ejemplo el Super Bowl, los premios Oscar o el Mundial".Además de eventos deportivos, nos identificamos con fenómenos comerciales o sociales, "puede ser la nueva película de Marvel, o la Fórmula 1, aunque no sepamos nada de eso. Hay una identificación grupal, también promovida por los medios. Por ejemplo, el 15 y 16 de septiembre en realidad tenemos pocas conductas y hábitos de civilidad mexicana, pero cuando viene esa fecha todo el mundo va al Zócalo para disfrutar la fiesta, no para hacer una reivindicación de honores patronales a la bandera".Pero quizá la peor noticia para los aficionados de futbol es que el académico sostiene en la Gaceta UNAM que para poder ser exitosos en el Mundial no se necesita mentalizarse, se requiere infraestructura, trabajo, educación, cultura, agrega."Lo que ahora se ve en la Selección es que no hay nada de eso. Es una estructura muy comercializada, muy alentada, muy basada en lo inmediato. Entonces, no hay una colectividad o proyecto de futuro; es un verdadero desastre. En este sentido, no existe ninguna fundamentación para pensar que pudieran ser exitosos y entonces hay que creérsela. Lo que vamos a encontrar es que es una forma de engaño colectivo que, además, está muy padre porque pasamos del famoso sí se puede al derrotista no se pudo", concluye.OF