En menos de 15 días, Alexis Ochoa se quedó dos veces sin empleo.Primero, el atacante fue informado por directivos de los Potros de la UAEM que dejaría de participar en el Ascenso MX, porque los gastos eran demasiado altos para que los solventara la Universidad.Tres días después se contrató con los Loros de Colima, pero apenas el 26 de diciembre pasado fue informado que su nuevo club también dejaría de jugar en la División de plata del futbol mexicano, luego de que el dueño de la franquicia, Jimmy Goldsmith, falleciera.“Uno se da cuenta que hay pocos empresarios que quieren invertir en el futbol mexicano. Es difícil que lo hagan, porque aparte de ser una inversión de riesgo, las reglas de la Federación Mexicana de Futbol para que un club ascienda, hasta hace no mucho, eran muy rígidas. La desaparición de los equipos provoca que los más afectados seamos los futbolistas, cuerpo técnico y hasta los empleados administrativos”, señaló Ochoa .Tan sólo en diciembre pasado, tres clubes, uno de la Liga MX (Veracruz) y dos del Ascenso MX (Loros de Colima y Potros UAEM) fueron desafiliados o anunciaron que no podrán participar en el próximo semestre. La razón: falta de solvencia económica de sus propietarios. Lo anterior provocó que al menos 213 futbolistas, como Ochoa, se quedaran sin empleo y se vieran forzados a buscar un nuevo club en el mercado invernal.Algunos de ellos encontraron un nuevo equipo, pero la mayoría no ha tenido esa fortuna.En el caso de los jugadores de los Loros tendrán 15 días aproximadamente para contratarse con otro equipo, aseguró una fuente a El Universal, luego de que el Ascenso MX aprobara una extensión de su ventana de transferencias para estos futbolistas.
