Jalisco se ubica en el primer lugar nacional en producción de maíz forrajero y en segundo en cuanto a la cosecha de granos para consumo humano, y estas posiciones corren riesgo luego de la derrota de México en el panel del T-MEC que impide que en nuestro país se prohíba el uso de maíz transgénico.Roberto de Alba, presidente del Consejo Agroalimentario de Jalisco, explicó que ante esta medida el riesgo es que el estado pueda perder rendimiento en cuanto a sus cosechas, considerando factores de producción y adecuación a las tierras. “Habría que ver primero si esas semillas que vienen de Estados Unidos tienen buena adaptación a las condiciones de suelo, clima y altura que tenemos acá en Jalisco. Y tendría que ser una introducción gradual para ir midiendo su potencial, porque imaginemos que los productores, si decidieran sembrar ese tipo de semillas, con todas las condiciones de precio que existen en el mercado internacional y no resulta, pues tendrían una gran adversidad económica y tendrían una gran afectación en su economía familiar”.Además, debe considerarse que las condiciones climáticas atípicas (sequías extremas y lluvias excesivas) ya han impactado al rendimiento del maíz, llevando a que el 96% de los productores estén en números rojos, puesto que cada vez se paga menos por cada tonelada de maíz que se produce. “Hemos analizado que el maíz transgénico es más barato. Imagínate, todavía más barato de lo que al día de hoy se paga la tonelada de maíz. A nuestros productores se les quiere pagar por abajo de los cinco mil pesos la tonelada, teniendo costos por arriba de 50 mil y rendimientos por abajo de ocho toneladas. Comenzar a meter maíz transgénico estaría destinado al fracaso”.Ante ello, dijo, como productores tienen confianza en que el Gobierno de México se mantendrá firme en la medida de prohibir el maíz transgénico para el consumo humano, e incluso, aseveró, desde el Consejo Agroalimentario de Jalisco se trabaja desde el viernes pasado con diputados del Congreso local para impulsar un punto de acuerdo que exhorte al Poder Legislativo Federal para que se mantenga la prohibición de siembra con semillas transgénicas. “También buscamos que ante la medida aprobada ayer se impulse una regulación para las semillas, los granos, las harinas, los productos y subproductos que entren a México, para que lleven un etiquetado especial en donde se informe, transparente y explícitamente se diga que son productos transgénicos, para que el consumidor tenga esa información previa a definir su compra”, finalizó el presidente del organismo. Según información del propio Consejo Agroalimentario de Jalisco, hasta ahora los productores de la entidad no han sembrado maíz transgénico.*Fuente: Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP)A partir de la determinación de la Unión Americana, México tendrá 45 días para eliminar la prohibición de maíz transgénico. México es autosuficiente en maíz blanco no transgénico, ante lo cual el gobierno decidió prohibir el uso de maíz transgénico en 2020, y emitió un decreto en 2023 que establece los alcances de la prohibición: el maíz modificado genéticamente para consumo humano no se puede adquirir, utilizar, distribuir, promover o importar. El maíz transgénico es permitido, por ahora, únicamente para alimentar a animales y en el procesamiento en diversas industrias. La prohibición, que quedaría sin efecto tras la resolución del panel del T-MEC, se debe a que el gobierno considera que el maíz transgénico puede contaminar los maíces nativos de México.