“Creo en el karma, todo en la vida se regresa”, dijo Rommel Pacheco en alusión a la situación que vive, junto a Jahir Ocampo, su pareja en el trampolín de tres metros, con la Federación Mexicana de Natación y la Conade, los cuales otorgaron sus lugares para las dos últimas pruebas de la Serie Mundial de Clavados de la FINA a Yahel Castillo y Juan Celaya; esta designación no irrumpe la normativa del campeonato, pero sí “parece un ataque directo hacia nosotros, porque sólo se cambió el trampolín de tres metros varonil y el mixto. Rommel y yo ganamos ese lugar”, agregó Ocampo Marroquín.Resignado con la decisión de la FMN, pues la propia instancia lanzó un comunicado rectificando a los seleccionados para el serial global, Rommel confesó que su mayor miedo es que los jóvenes clavadistas sufran esta clase tratos.“A lo que más le temo es que le hagan lo mismo a los chavos. A mí me quedarán unos años, pero para ellos, que vienen empujando desde abajo, es malo que lleguen y les trunquen sueños, sólo por una persona que no quiere cooperar, es negativo para el deporte mexicano”, sentenció el yucateco.En el último comunicado de la FMN, se asegura que “Ocampo informó a esta Federación que tenía conocimiento de la intención de Rommel Pacheco de cambiar de pareja”, situación que el propio Jahir negó. “Nos entendemos a la perfección, por más que él viva en Mérida. Si en verdad quieren hacer las cosas bien, que sean parejos y roten a todos los sincronizados”.A unos días de que la Selección mexicana de natación viaje a Japón para la primera fecha de la Serie Mundial de Clavados, la Federación Mexicana de Natación no ha solicitado las visas ni ha comprado los boletos de avión para atletas y entrenadores.“Recién empezamos a ver los trámites de la visa, es urgente. Posiblemente volemos el domingo, pero no hay boletos. Si esa etapa era segura, debieron prevenir”, dijo Jahir Ocampo.
