Con solitario gol de Juan Pablo Vigón, el Atlas derrotó a los Rayos 1-0, en partido de preparación disputado ayer en la Casa Club Necaxa, en Aguascalientes. Se jugaron tres tiempos de 30 minutos.El 11 inicial de los Zorros estuvo conformado por José Hernández en la portería; Leiton Jiménez, Stiven Barreiro, Ismael Govea y Osvaldo González; Edyairth Ortega, Juan Pablo Vigón y Clifford Aboagye; Brayan Garnica, Ulises Cardona y Ángelo Henríquez.El choque presentó un duelo muy parejo desde los primeros minutos, Atlas y Necaxa dividían la posesión de la pelota en busca de espacios para atacar, mismos que fueron escasos durante el primer lapso.La opción más clara de los primeros 30 minutos estuvo en los pies de Brayan Garnica, quien aprovechó un descuido en una salida de los hidrocálidos al 15’, robó la pelota y disparó cruzando al guardameta. Su envío pasó a centímetros de la base del poste derecho de la cabaña local.Sin modificaciones inició la segunda mitad, donde Atlas tocó la puerta a los 12 minutos. Clifford Aboagye tomó la pelota en medio campo y la arrastró hasta las inmediaciones del área necaxista, filtró al movimiento de Cardona, quien disparó ante la salida de Marcelo Barovero, el guardameta logró desviar ligeramente y la defensa despejó la de gajos.Sobre el final del segundo tiempo, Stiven Barreiro cedió su lugar a Gaddi Aguirre. Gerardo Espinoza movía sus piezas, al tiempo que Henríquez remataba de cabeza y Barovero reaccionaba de gran manera para desviar a saque de esquina. En la jugada siguiente, Juan Pablo Vigón sorprendió al portero, bombeando el balón desde afuera del área el 1-0. Con la ventaja en el juego para Atlas llegó el último descanso.Para el tercer tiempo se realizaron varios cambios, quedando conformado el equipo de la siguiente forma: Miguel Fraga en la portería; Luis Robles, Gaddi Aguirre, Ismael Govea y Luis Reyes; Edyairth Ortega, Edgar Zaldívar y Jairo Torres; Ulises Cardona, Brayan Garnica y Cristopher Trejo.Los rojinegros presionaron desde el primer metro del campo al rival, obligando a los Rayos a jugar en su territorio e intentar ofender a través de contragolpes. Atlas no permitió que los despliegues de velocidad de los locales hicieran daño, incluso estuvieron cerca de marcar un segundo gol, pero el travesaño rechazó el balón.
