Chivas Femenil ganó, gustó y goleó. El Clásico Tapatío Femenil se pintó de Rojiblanco, Guadalajara venció 5-1 al Atlas con destacada actuación de Alicia Cervantes, quien marcó un triplete para conseguir el décimo triunfo consecutivo sin perder ante las “Margaritas”, además de propinarle una goleada histórica a las odiadas rivales de la ciudad. El encuentro inició con polémica, después de que existió una mano dentro del área de Damaris Godínez, sin embargo, el cuerpo arbitral descartó un posible penal para el cuadro local, quien dio su mejor versión en los primeros minutos. Guadalajara no mostraba su mejor versión en el terreno de juego y pese a ello, bastaron ocho minutos para que el conjunto rojiblanco se hiciera del encuentro, luego de convertir tres anotaciones en la parte final del primer tiempo. Alicia Cervantes robó el esférico en tres cuartos de cancha, eliminó la marca de Fernanda Limón y, tras hacerse un espacio, sacó un disparo colocado, desde las afueras del área, y venció a la guardameta rojinegra para colocar el 1-0. Cinco minutos después, Chivas Femenil amplió el marcador, después de que Esbeydi Salazar, con un disparo de media vuelta, colgó el esférico en el ángulo para colocar el 2 a 0. Al no existir reacción del cuadro local, Gabriela Valenzuela envió un trazo magistral al área, mismo que fue conectado de cabeza por Alicia Cervantes, quien incrustó el esférico en el marco rival para consumar la goleada con el 3-0, además de marcar el segundo tanto a su cuenta. Fue en la segunda parte, cuando llegó la reacción del cuadro rojinegro, después de que Karla Martínez incrustó en su propio marco el esférico en su afán de rechazar el balón, acortando distancias para Atlas con el 3-1. Cuando el encuentro parecía terminar sin mas anotaciones, Caro Jaramillo asistió a Alicia Cervantes, quien sobre la marcha eliminó la marca de las defensoras rivales y definió picando la pelota, convirtiendo la goleada rojiblanca con el 4-1 y conseguir su triplete. En el último suspiro del encuentro y tras ingresar de cambio, Rubí Soto, cerró la cuenta en el marcador con el 5-1, brindándole una “manita” a la afición rojiblanca para llevarse el Clásico Tapatío.