Tras dos derrotas consecutivas en la Premier League, el Liverpool (líder) dio señales de vida ante el Bournemouth (18), ante el que tuvo que remontar para imponerse por 2-1, este sábado en Anfield, a cuatro días de la vuelta de octavos de Champions contra el Atlético de Madrid.En el último test antes de intentar la remontada frente al equipo español (derrota 1-0 en la ida), los jugadores de Jürgen Klopp evidenciaron su falta de firmeza en defensa, a imagen del 1-0, en el que Callum Wilson le arrebató el balón a Joe Gomez, muy tierno y desconcentrado, antes de finalizar la acción colectiva en boca de gol (8).Pero la pegada de los Reds salvó la que hubiera sido la cuarta derrota en cinco partidos, con la ayuda del Bournemouth, que perdió dos balones letales a 30 metros de la portería.En el primero el egipcio Mohamed Salah ajustó un disparo al poste (25) y en el segundo el senegalés Sadio Mané culminó un pase en profundidad de Virgil Van Dijk (33).El Liverpool pudo recibir más goles, a imagen del cabezazo de Nathan Ake en el que falló el arquero español Adrián, sustituto del lesionado Alisson, antes de que el balón tocara en el larguero (14). James Milner también salvó un balón en la línea tras un globo de Ryan Fraser.Sin su capitán Jordan Henderson y con un Fabinho que no vive sus mejores horas, los Reds ganaron sin brillo, pero recibieron un serio aviso antes de recibir al Atlético, ante el que necesitan una remontada para seguir defendiendo su corona europea.El triunfo, que llega tras perder su imbatibilidad en Premier ante el Watford (3-0) y caer en la Copa el martes ante el Chelsea (2-0), le sirve para llevar a 25 puntos su diferencia con su primer perseguidor, el Manchester City (segundo), que el domingo visita al Manchester United (quinto).OF