En menos de dos minutos, el Liverpool consiguió su pase a los octavos de final en la Liga de Campeones de Europa, luego de derrotar 2-0 al Salzburgo, en el inicio de la sexta fecha de la fase de grupos.Con este resultado, el conjunto de Inglaterra sumó 13 puntos para llevarse el liderato del Grupo E y dejó fuera al club austriaco, que se quedó con siete unidades en la tercera posición.El guineano Naby Keita, al minuto 57, y el egipcio Mohamed Salah, un minuto después, fueron los encargados de consumar el triunfo del Liverpool a domicilio.Los pupilos de Jurgen Klopp llegaban al compromiso con la necesidad de un empate como mínimo para conseguir su boleto a la siguiente ronda, a diferencia de sus anfitriones, quienes estaban obligados a ganar para avanzar y dejar fuera a los actuales monarcas.Desde los primeros minutos, los locales se lanzaron al frente conscientes de su necesidad de vencer a los campeones para acceder a los octavos de final, pero los visitantes no tardaron en responder para hacer un partido de ida y vuelta.Fue hasta el minuto 24 cuando el goleador del torneo y mejor arma de la ofensiva del Salzburgo, el noruego Erling Braut Haland, obligó el portero brasileño Alisson Becker a recostarse para detener un potente disparo a ras de césped, embate al que respondió Mohamed Salah casi de inmediato, pero mandó su remate por un lado del arco local.Aunque los Toros Rojos mostraban ímpetu y determinación, sus oportunidades frente el arco rival eran más destellos de contragolpes que dominio del cotejo.En el tiempo agregado, una jugada que surgió desde un pase a profundidad por parte del brasileño Roberto Firmino, terminó con un remate de Naby Keita, quien fue incapaz de marcar el primero cuando tenía el balón con plenitud en el dentro del área, por lo que el marcador se fue empatado a cero en el primer tiempo.Para la parte complementaria, los Reds salieron con más contundencia, así lo demostraron al 57´, cuando el senegalés Sadio Mané desbordó por la banda izquierda para mandar un centro que Keita no desaprovechó y con la cabeza mandó el esférico al fondo de la portería.Los anfitriones respondieron con un acercamiento al arco de Becker, pero de inmediato Mohamed calmó los nervios ingleses tras marcar el segundo tanto al 58´, gracias a un error en la salida de Stankovic que lo dejó a merced para disparar a las redes sin arquero.La recta final del encuentro pasó con poca emoción, puesto que el Liverpool bajó la intensidad y se dedicó a controlar el partido, a costa de las aspiraciones de su rival, quien comenzó a dar muestra de resignación con el cambio de Braut Haland. AJ