Los Pumas visitaron a los Tigres de la UANL en el estadio Universitario complejo en el que los del Pedregal no han conseguido una victoria en 10 años, aunque esta noche sí lograron cobrar vida y lograron empatar 2-2 tras ser rebasados por los del norte futbolísticamente. Los visitantes intentaron arrancar el encuentro con el control del esférico, pero ante la presión y dominio de los Tigres, los Pumas se desesperaron. Al 17’ el guardameta de la UNAM, Julio González se golpeó la mano, por lo que fue asistido por el cuerpo médico en prevención de alguna lesión. Los primeros 45 minutos parecían no encontrar rumbo alguno, incluso la emoción de la afición de los de azul y oro bajó. Hasta que al 43’ Nicolás Ibáñez consiguió el primer gol para los Tigres quienes por primera vez dentro de la campaña consiguieron un tanto en la primera mitad. Arrancó el segundo tiempo y de nueva cuenta apareció el número 9 de los auriazules quien al 48’ consiguió el segundo gol, proveniente de un penalti cometido por Nathan Silva quien tocó el esférico con la mano. Sorpresivamente al 70’ los Pumas consiguieron el primer tanto por parte de Guillermo Martínez, quien cabeceó certeramente al arco de Nahuel Guzmán. Los universitarios cambiaron drásticamente el ánimo del partido consiguiendo una vez más esperanza de sus seguidores. Memo Martínez alcanzó el empate para los capitalinos con otro remate de cabeza al 75’. Los Pumas demostraron su capacidad para remontar, mientras que los Tigres buscaban el desempate; al 84’ parecían lograrlo con André Pierre Gignac, pero el silbante Fernando Hernández anuló el gol debido a que el francés tocó el balón con la mano antes de entrar a la portería. Así, el encuentro cerró con un empate 2-2. Momentáneamente los Tigres están terceros en la tabla general con 11 puntos, mientras que los Pumas suman apenas ocho.
