El piloto tapatío de Red Bull, Sergio "Checo" Pérez terminó en el décimo lugar en el Gran Premio de Las Vegas, una carrera marcada por desafíos estratégicos y lecciones aprendidas, luego de haber largado en el puesto 15. Tras cruzar la meta, el piloto mexicano señaló que la degradación inesperada de los neumáticos y una estrategia inicial con compuestos duros comprometieron su desempeño.“No esperábamos esta degradación. Haber empezado con el mejor neumático, que fue el duro, sin duda comprometió muchísimo nuestra carrera. Degradamos bastante y tuvimos que hacer un ‘stint’ muy largo con el medio. Si hubiéramos arrancado con el medio, habría sido una mejor carrera”, explicó el piloto de Red Bull. Pérez enfatizó la importancia de mejorar en las sesiones de calificación, un área que considera clave para optimizar su rendimiento en las carreras. “Entendimos los problemas en las calificaciones, pero debemos ser capaces de solucionarlos en el momento. Eso nos ha costado mucho durante todo el año”.A pesar de las dificultades, “Checo” destacó una mejora en la confianza con el RB20, ejemplificada en un espectacular rebase doble a Kevin Magnussen y Liam Lawson. “Creo que estamos cerca de darle la vuelta a esto. Fuimos competitivos durante todo el fin de semana en las sesiones de carrera, pero el problema fue siempre a una vuelta. No supimos sacar lo mejor de los neumáticos”.Con la mira puesta en las próximas competencias, Pérez expresó optimismo para circuitos más convencionales, como el de Qatar, donde espera recuperar posiciones y mejorar su desempeño.