Julio Urías pasó de ser uno de los lanzadores más cotizados de las Grandes Ligas a estar en riesgo de no ser contratado por ningún equipo ante el caso de violencia doméstica que enfrenta al ser acusado por su esposa.Los Dodgers han decidido borrar por completo a Urías, remataron toda la mercancía que portaba su nombre, eliminaron la publicidad que mostraba su imagen alrededor del estadio Chávez Ravine y está imposibilitado de jugar con el equipo.Aunado a eso, ya hay un reemplazo del mexicano, tratándose de Kyle Hurt quien ocupa el casillero de Julio.No es la primera vez que Urías atraviesa por una situación de esta magnitud, puesto que en 2019 fue suspendido 20 juegos por la MLB. En aquella ocasión no se presentó ningún cargo, siempre y cuando completara un programa que se trataba sobre la prevención de la violencia de género.Desde el 2015 ningún pelotero había sido suspendido dos veces, por lo que el mexicano estaría viendo el fin de su carrera en las Grandes Ligas, porque difícilmente algún otro equipo se va a atrever hacerse de los servicios del lanzador ante la mala imagen que se ha creado por la violencia ejercida en contra de su esposa.Apenas hace algunos días, se hablaba de la extensión de contrato que Los Dodgers estaban dispuestos a ofrecerle a Urías, el cual oscilaba en los 105 millones y cubría las próximas cinco temporadas. Al final de la temporada 2023, quedaría como agente libre, pero su deseo era continuar con la institución angelina, algo que no será posible porque desde adentro de Los Dodgers han decidido romper todo vínculo con el jugador.En dado caso que llegue una resolución a favor de Julio, el pelotero podrá ver nuevos horizontes fuera de Estados Unidos y la LMP o la LMB de México podrían ser una opción viable para que el beisbolista pueda continuar con su carrera, o bien, emigrar a los países asiáticos que también practican esta disciplina. AH
