Los clavados son, por excelencia, el deporte que más medallas le ha dado al país en Juegos Olímpicos. No hay justa veraniega en la cual los saltarines nacionales no lleguen como claros aspirantes a subirse al podio, sin embargo la actualidad de este deporte también ha mostrado contrastes negativos.Hoy, en medio de la polémica que envuelve a la Federación Mexicana de Natación (FMN) y al deporte del país en general, la disciplina de los clavados acapara los reflectores por lo dividido que luce su gremio, ya que entre los máximos referentes de este deporte no parece predominar la cordialidad.Si bien los problemas entre diversos atletas vienen desde mucho tiempo atrás, fue a mediados de febrero pasado cuando la polémica arreció en torno a los seleccionados nacionales de clavados.Esto sucedió por el caso de Rommel Pacheco y Jahir Ocampo, quienes fueron relegados de algunas etapas de la Serie Mundial de Clavados para que en su lugar acudieran otros exponentes.Según lo explicado por autoridades como el profesor Iván Bautista, entrenador de la Selección Nacional, dicha medida fue tomada por la FMN para dar fogueo internacional a todos sus máximos referentes, con la intención de llegar a punto a los próximos retos internacionales como los Juegos Panamericanos de Lima 2019.Sin embargo, pese a toda explicación, esta medida no dejó complacidos a la mayoría de clavadistas y, por desgracia, propició un ambiente aún más tenso que ha empeorado tras el anuncio de los atletas que fueron tomados en cuenta por la FMN para representar a México en Lima 2019 y los Campeonatos Mundiales de Natación de este año.La mayor sorpresa en estas listas de convocados fue que ni Ocampo ni Pacheco figuran entre los seleccionados nacionales que acudirán a los Juegos Panamericanos de Lima, esto a pesar de que la pareja de clavadistas recientemente había conseguido diversas medallas en la Serie Mundial.Al respecto, Ana Gabriela Guevara, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), se mantuvo al margen de cualquier debate y señaló que la Selección fue conformada por los resultados obtenidos en el control técnico que realizó la FMN en la ciudad de León, Guanajuato.El gran nivel de los clavadistas nacionales no está en entredicho, y buena parte del mérito en esto lo tienen los dos entrenadores más reconocidos del país: el profesor Iván Bautista y la entrenadora Ma Jin, quienes enseñan, cada quien desde su trinchera, a los mejores exponentes actuales y promesas de este deporte en México.Bautista es el jefe de entrenadores de clavados del Code Jalisco y es toda una institución en este deporte, pues bajo su tutela se han formado clavadistas exitosos como Iván García y Germán Sánchez.Ma Jin, por su parte, funge como entrenadora en la Ciudad de México y fue pieza clave para todo el éxito que alcanzó Paola Espinosa en su momento. Otros clavadistas como Rommel Pacheco han expresado el gran aprecio que sienten por esta entrenadora de origen chino.Por desgracia para el deporte mexicano, el hecho de que existan estas dos grandes escuelas de clavados en el país también ha colaborado para que se marquen dos bandos muy claros.El máximo ejemplo de esto se dio hace apenas unos días, justo cuando el clavadista Kevin Berlín anunció que dejaría al equipo de Ma Jin para mudarse a Guadalajara con el grupo de Iván Bautista, esto alegando que el equipo de la entrenadora no lo respaldó para acudir a Lima y los Campeonatos Mundiales de Natación.“Cierro mi ciclo con el equipo de Ma Jin, desilusionado por no respaldarme para Lima 2019 y Gwangju, a pesar de ganarme mi lugar en el control técnico, para subir a otro atleta. Gracias FMN por avalarme y a Conade por respetar. Viajo ilusionado a Jalisco para incorporarme al equipo de Bautista y buscar lo mejor para México en la plataforma de 10 metros individual y sincronizados con Iván García. Una nueva etapa, una nueva vida persiguiendo mis sueños”, escribió Berlín en su cuenta de Twitter.Ante la declaración de este novel clavadista, Iván García no tuvo empacho para darle un recibimiento al equipo del profesor Bautista: “Bienvenido al mejor equipo de México”, respondió el “Pollo”. Entre todos los factores que han propiciado un ambiente tenso entre los clavadistas, también figura una persona en específico: Claudia Ruiz, quien además de representar a diversos atletas de alto rendimiento, también es la jefa de presa de la Federación Mexicana de Natación (FMN) y presume una estrecha amistad con Ana Gabriela Guevara.Esta combinación de factores ha causado que Ruiz logre, de alguna manera, tener injerencia en las decisiones de la FMN, que en diversas ocasiones se ha inclinado a favor de sus atletas representados.Paola Espinosa es sin duda la “joya de su corona”, y aunque no le consta a nadie, diversas autoridades como Ernesto D´Alessio, presidente de la Comisión del Deporte de la Cámara de Diputados, han acusado a Ruiz de utilizar las redes sociales de sus deportistas para emitir comentarios a favor de la causa que le convenga.Un ejemplo específico fue el comentario que emitió Espinosa en su Twitter a favor del recorte en las becas de Conade, mismo que causó inconformidad en D´Alessio, quien le pidió a Ruiz que dejara de utilizar las cuentas de sus atletas para apoyar sus causas personales.Dos de los atletas que no son representados por Ruiz son Jahir Ocampo y Rommel Pacheco, deportistas que últimamente han quedado fuera de convocatorias nacionales a pesar de sus resultados.
