Este agosto terminó la cuarta edición de Café con Letras, festival itinerante que promueve la lectura en la ciudad, un proyecto realizado gracias a la beca del Fonca (en su categoría de coinversiones a proyectos culturales). Durante un año se realizaron 24 sesiones en múltiples espacios públicos, como museos y centros culturales, platicó en entrevista Bianca Castillo, una de las organizadoras.El 24 de agosto de 2018 empezaron las actividades en el Centro Cultural Constitución. Otras sedes fueron: el Museo de la Ciudad, Casa Museo López Portillo y el Ex Convento del Carmen, además de espacios independientes, como la Casa Alcalde o Arcadia Fusión Cultural.Además de Bianca (egresada de letras de la UdeG), Café con Letras es organizado por el colectivo cafetero: Rafael Castillo (también de letras), Itzmalin Benítez e Irlanda Tostado (gestores culturales): “De allí el interés de difundir el quehacer literario de Guadalajara. Jalisco es un Estado importante de producción literaria a nivel nacional”, comenta.Bianca compartió que el talento que participó fueron: 68 escritores, 24 músicos y ocho pintores en sus sesiones de difusión de la literatura. El número de asistentes osciló entre los 20 a 50 personas por actividad. Las más concurridas fueron la inauguración y la clausura (el 12 de julio pasado, en el Museo de la Ciudad).A la par, Café con Letras regaló más de 70 libros al final de las sesiones, entre tres y cinco libros: Algunos fueron títulos de los invitados, otros más de la colección de cuentos de Literalia Editores. Igualmente, otro atractivo fue la memoria impresa del evento: “Un tríptico en tamaño tabloide, con la obra gráfica del artista invitado, con información y texto de los escritores que nos acompañaron”, platicó Castillo.El público habitual de esta edición de Café con Letras tuvo un rango de edad variado, con la mayoría de asistentes entre los 25 y 50 años. También tuvieron sesiones donde acudieron más jóvenes: “La sesión que tuvimos en el Centro Cultural Constitución asistieron muchos jóvenes, según nuestro registro. Fue un rango de edad entre 17 y 30 años. Creo que fue por el espacio y por los invitados. Igual la sesión de la Feria Internacional del Libro, que también fue un público diferente”.Sobre el futuro de Café con Letras, la organizadora comentó: “El principal reto es conseguir un apoyo a nivel municipal. Es un programa de difusión a la lectura, y a las artes como la música y la pintura. Ya tiene un público constante. Hemos estado buscando desde que empezó una entrevista con Violeta Parra, no hemos podido presentarle personalmente el proyecto”. Con el apoyo del Fonca (que han recibido en las cuatro ediciones) regularmente han tenido una periodicidad bienal: Después de terminado el ciclo entregan el informe y aguardan para la próxima convocatoria.Una cualidad que tiene Café con Letras es la itinerancia, entre espacios a cargo de ayuntamientos y centros culturales independientes.De estos últimos, Bianca platicó: “A veces no nos paramos a pensar en el trabajo que hacen los centros culturales independientes. Es muy difícil llevar público a los nuevos centros culturales. Es uno de los objetivos. En ese sentido también funcionamos como plataforma para que la gente se acerque, como el caso de Casa Alcalde y Arcadia”. La primera edición sí tuvieron una sede fija: “Estuvo bien, nos dimos a conocer, pero después consideramos estarnos moviendo y no estar solo en un lugar”, finalizó.