Jueves, 21 de Noviembre 2024

“La vida es sueño” sube el telón en el Conjunto Santander

El clásico de la dramaturgia española contará con funciones los días 11 y 12 de mayo en la sala Plácido Domingo

Por: El Informador

La escenografía es uno de los puntos más llamativos de esta obra. CORTESÍA

La escenografía es uno de los puntos más llamativos de esta obra. CORTESÍA

“La vida es sueño”, de Calderón de la Barca, alista su llegada a la ciudad a través de la Compañía Nacional de Teatro Clásico de España, los días 11 y 12 de mayo, lo anterior gracias a la colaboración de la Coordinación General de Extensión y Difusión Cultural de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música de España INAEM. 

Este montaje llega al lugar más apropiado para representar este clásico entre los clásicos de la dramaturgia áurea española: la sala Plácido Domingo del Conjunto Santander de Artes Escénicas. Sin duda, el público tapatío no se puede perder este montaje para mantenerlo vivo en la memoria cultural y paladear cada verso, cada palabra, de una obra eterna, plena de significado y rica en preguntas que afectan a la condición humana y a lo más trascendente de ésta, el sentido y la realidad de su propia existencia.

Como un juego sutil, lleno de matices, bellamente explicado y convertido en una tragicómico-onírica de aire surrealista, el Director Inglés, Declan Donnellan, planeó esta excepcional, original y sorprendente adaptación de “La vida es sueño” que seguro provocará reacciones encontradas.

En este montaje, Calderón de la Barca nos propone un mundo en el que las fronteras entre el sueño y la realidad se tocan, así como entre la realidad y la ficción. Entonces todo es un tiempo-espacio en el que la ficción y la realidad conviven, así como el sueño con la vigilia.

La anacronía es parte del encanto de esta pieza llena de guiños, construida a partir de un profundo conocimiento no sólo del texto barroco, que la dramaturgia del mismo Donnellan y Nick Ormerod han sabido respetar y con la suficiente libertad para hacerlo propio. 

Arte, creatividad y conocimiento de la escena es cuanto se respira en este montaje que, a los ojos del público tapatío, rozará la genialidad y ofrecerá momentos verdaderamente inolvidables.

Nick Ormerod es el encargado del diseño del vestuario y de una escenografía que constituye uno de los grandes aciertos del espectáculo, a partir de una sugerente superficie llena de puertas (los límites o los caminos entre la realidad y el sueño) por las que se asoman, entran y salen los variopintos personajes que pululan por el escenario.

El montaje cuenta con un reparto formado por nueve intérpretes de alto nivel: Ernesto Arias, como “Basilio”; Ángel Ruiz, como “Clotaldo”; Rosaura Matellán, en el papel de “Rosaura”; a “Astolfo” lo interpreta Manuel Moya, Alfredo Noval es “Segismundo”, Goizalde Nuñez es “Clarín”, mientras que Irene Serrano da vida a “Estrella”.

Destacado literato 

Pedro Calderón de la Barca -nació el 17 de enero de 1600- fue el dramaturgo oficial de la corte de Felipe IV, caballero de la Orden de Santiago y uno de los más destacados literatos barrocos del Siglo de Oro español. Fue autor de 110 comedias y 80 autosacramentales. Sus montajes fueron la culminación del modelo de teatro barroco creado a finales del siglo XVI y comienzos del XVII por Lope de Vega. 

Entre sus obras más conocidas se encuentran: “La vida es sueño”, “El alcalde de Zalamea”, “Amar después de la muerte o El Tuzaní de las Alpujarras”, “Los cabellos de Absalón”, “El mágico prodigioso”, “El mayor monstruo del mundo” y “El sitio de Breda”.

CT

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