La cantante, artista visual y escritora estadounidense Patti Smith, también conocida como “la madrina del punk”, nació un día como hoy hace 76 años, en los Estados Unidos; y si bien saltó a la fama durante el movimiento punk con su álbum debut “Horses” (1975), el carácter feminista e intelectual de su propuesta la convirtió rápidamente en una de las artistas más influyentes de la música rock.Con todo, antes que la música, Smith escribió poesía. Inspirada por los “malditos” franceses, en especial Arthur Rimbaud, comenzó muy joven a escribir versos que, después, fundió con el rock y el punk, parte de lo cual le brindó el estatus de “leyenda” y el de figura imprescindible para la historia del arte en el siglo XXI. Ganadora de premios importantes como el National Book Award o el Pulitzer, aquí una sencilla lista de sus mejores libros…Se trata de una antología de poemas, prosas y canciones; de hecho, fue el primer libro que de Smith se publicó en España. En este volumen, la sensibilidad de la cantante se manifiesta en toda su cercanía con la obra de autores como William Blake, Baudelaire o Rimbaud; con las fantasías sexuales de Lautréamont, Bataille y Genet, sin olvidar sus “deudas” con Artaud, Burroughs o Lou Reed. Pero al igual que sus claras obsesiones temáticas (cine, literatura, amor, sexo, música, drogas y muerte), el lector percibirá su obsesiva libertad para vivir.En 1967 Patti Smith conoce a Robert Mapplethorpe. Ambos eran muy jóvenes, deambulaban por las calles de Nueva York, buscaban sobrevivir y algo de comida. Los unió un cariño desbordado y esa relación marcó para siempre la vida de la cantante que grabaría ‘Horses’ (1975). Esta amistad quedó plasmada en la que muchos describen como la obra maestras Smith, un relato emotivo sobre una relación muy intensa y sincera, marcada por el amor, la pobreza y el arte, el motor primordial que hace de estos “niños” dos seres humanos de excepción. Claro, en él vemos asimismo la contracultura neoyorquina de los sesenta y los setenta, el escenario donde anduvieron Janis Joplin, Allen Ginsberg o Andy Warhol.Durante la madrugada de la Nochevieja de 2015, Patti Smith llega al Dream Motel, junto a la playa de Santa Cruz, tras dar un concierto en la legendaria sala Fillmore de San Francisco. Recién cumplió setenta años y en la primera mañana del año sale a dar un paseo y toma su primera polaroid del rótulo del hotel, con el que inicia una conversación que habrá de inspirarle unos versos. Decide volver a su habitación, y desde la terraza escucha las olas y piensa en su amigo Sandy Pearlman, el productor musical, quien lleva dos días en coma. Él fue la persona que le sugirió en su juventud que montara una banda de rock, con lo cual comenzó un viaje por algunos lugares de la Costa Oeste, el desierto de Arizona, Manhattan o Kentucky, pero también por parajes recordados o imaginados, del mundo exterior o del interior, donde la autora nos permite transitar del lado de sus acompañantes.Este poemario de apenas poco más de 130 páginas, es una publicación donde la célebre cantautora nos comparte textos acerca de su universo más íntimo: el vínculo con la naturaleza y el paisaje, su mapa interior, las contradicciones del individuo, su meditación sobre la muerte y con la fe. Esta bella edición es bilingüe (inglés y español), y ahí descubrimos no sólo sus eclécticas influencias, sino la manera en cómo una obra de William Blake da nombre al libro. Y no sólo eso, pues el poeta británico la ha acompañado desde los ocho años de edad, cuando su madre le obsequió el texto ‘Canciones de inocencia y de experiencia’.Lo mismo que sus poemas, las memorias de Patti Smith son fascinantes. En este libro, uno de los últimos que ha publicado, vuelve a abrir el cofre de sus tesoros personales para relatar historias que abarcan distintas etapas de su vida. Así, desde su café favorito en Greenwich Village, nos invita a subirnos a este “tren” para conocer instantes de su existencia (como el viaje que hizo junto a su fallecido marido, Fred ‘Sonic’ Smith, a la Guayana Francesa, para buscar la tumba de Jean Genet; o la invitación que le hicieron para conocer la casa de Frida Kahlo, en México). Cada uno de estos relatos podría ser una novela en sí. Lea y descúbralo.
