Dar rostro a la migración durante una hora es el reto que enfrenta la actriz española Marta Viera cuando el telón del teatro desaparece y queda sola ante el escenario y el público, que a través de sus relatos ven la travesía que “Suleimán”, así como miles de migrantes en el mundo, emprende entre la precarización y el abandono social en busca en una vida digna.Alistando su primera visita a México para presentar esta obra teatral, “Me llamo Suleimán” —bajo la dirección de Mario Vega—, la intérprete Marta Viera comparte a EL INFORMADOR su emoción por llegar al Conjunto Santander de Artes Escénicas, que durante el 25 y 26 de noviembre, albergará esta adaptación basada en la obra homónima del autor Antonio Lozano, con música de Salif Keita.Marta Viera resalta el impacto internacional que “Me llamo Suleimán” ha ido sumando más de 200 representaciones en todo el mundo, pues al ser la migración una circunstancia global de urgencia y prioridad, las emociones y reflexiones que despierta este proyecto dejan huella en quien la ve ante la carga dramática que la puesta en escena tiene partiendo de la mirada de un niño de 13 años y originario de Malí.“Este proyecto nace de las ganas y necesidad de Mario Vega, junto a su amigo y compañero Antonio Lozano, de seguir hablando y de ahondar en la historia de todas esas personas que dejan su país por necesidad para buscar la posibilidad de vivir dignamente, de un futuro mejor no solo para ellos, sino para sus familias; incluso, muchas veces del pueblo del que vienen”, indica Marta Viera.“Yo parto con mucho respeto y temor, porque es una responsabilidad brutal, eres la cara visible de todo un equipo. A lo que me enfrentó principalmente es a contar esta historia humana, terrible y necesaria de contar, además del reto que se añade en la puesta en la escena que es la interpretación de tres canciones en el dialecto bambara, uno de los que se habla en Malí, en África. Es un monólogo en el que se cuentan las historias reales de tantas personas”.Sentimiento a flor de pielMarta Viera destaca el acompañamiento visual que tiene sobre el escenario para redondear la historia, en la que además de dar voz a ‘Suleimán’, también interpreta a ‘Isabel’, una mujer policía que se entrelaza en toda la trama respaldada por más de 25 mil dibujos proyectados que recrean cada uno de los escenarios de esta travesía migrante.“Estos audiovisuales son mis compañeros de escena, es un monólogo teatral, pero ellos me ayudan a contar la historia; sin esta parte el montaje no funcionaria, porque en este muro de cartón se proyectan todas las historias que le pasan a ‘Suleimán’. Son miles de dibujos de cinco animadores que trabajaron esta pieza, se buscó esa estética que nos lleve hasta África”, explica.Finalmente, Marta comparte que el personaje de “Suleimán” lo crearon con una visión muy clara de que era una persona, “que ante todo, lo que quiere es vivir y disfrutar de la vida, por eso se arriesga para poder conseguir una vida mejor. Es una filosofía muy amable, siempre le intentamos pintar una sonrisa, después de sufrir las tragedias que le tocan, levantándose de nuevo con una sonrisa para que siga adelante”.TOMA NOTAAgéndalo“Me llamo Suleimán”, el 25 y 26 de noviembre, en la sala 2 del Conjunto Santander de Artes Escénicas, a las 20:30 horas. Boletos desde 150 pesos.