La Alianza de Editoriales Mexicanas Independientes (AEMI) lanzó un comunicado de prensa este fin de semana, en el que señalan su extrañamiento frente a las políticas públicas referentes al libro por parte del Gobierno federal. La alianza gremial que aboga por la bibliodiversidad criticó la convocatoria al Premio Primera Novela, cuya organización está en manos de la plataforma Amazon en conjunto con la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México (del gobierno federal) y las secretarías de cultura de Coahuila, Chihuahua, CDMX y Tabasco.La AEMI destaca la ironía de que el premio busque "fomentar la lectura y promover la escritura y la industria editorial mexicana" (según se lee en la convocatoria) "Privilegiando a un único canal comercial, de origen extranjero y cuya actuación en diversos mercados de todo el mundo tiende a erosionar y dañar la frágil infraestructura librera". Frente a ello, la AEMI propone acciones que sí tengan impacto positivo en la industria (actualmente en crisis): "Una verdadera acción de fomento orientada a los lectores y los autores noveles, promovida desde el Gobierno Federal, debería tomar en cuenta al conjunto de los actores de la industria editorial y producir efectos trascendentes, más allá de entregar un sustancioso premio aportado por una empresa privada".El segundo tema que preocupa a la alianza de editoriales independientes es la sonada convocatoria de la Secretaría de Educación Pública para la ilustración de los libros de texto gratuitos. Con un plazo brevísimo para presentar las propuestas, los diseñadores e ilustradores convocados no recibirán retribución económica por su trabajo, pues la convocatoria contempla solamente un diploma, el pago en especie con ejemplares y la "exposición" de su trabajo.El tema de las colaboraciones no pagadas ha sido largamente criticado por muchos gremios creativos, pues tiende al amateurismo (tanto por parte de quien convoca como de quienes participan). Por ello la convocatoria fue motivo de críticas en redes sociales (y memes) sobre el valor del trabajo gráfico de ilustradores y diseñadores. Para la AEMI, este modelo de trabajo propuesto por la SEP está en "franca contradicción con el principio de que toda transmisión de derechos patrimoniales de autor debe ser retribuida".El hecho de que en el mismo comunicado la AEMI emita sus críticas en estos dos temas es significativo: "Estas dos convocatorias revelan la ausencia de una política pública respecto del libro y la lectura en nuestro país que reconozca la difícil situación actual, agravada por la emergencia sanitaria, de los diversos eslabones de la cadena que va del autor al lector", se lee al final del mismo. La alianza dirigida por Pablo Moya (editor de Ediciones El Milagro)propone la existencia de un organismo gubernamental "que desarrolle programas de estímulo y fortalecimiento de la edición y el comercio del libro, y mantenga un diálogo permanente con quienes participamos en él".La AEMI está conformada por editoriales como Aldus, Nitro-Press, Trilce Ediciones, Ediciones El Milagro, Ficticia, Itaca, Juan Pablos Editor, Lunarena, Mangos de Hacha, Ediciones Educación y Cultura y las tapatías Mantis Editores y Ediciones Arlequín. La alianza mexicana forma parte a su vez de la Alianza Internacional de Editores Independientes.JM