“Los caprichos de Goya” llega a Guadalajara esta semana. Será en el Instituto Cultural Cabañas donde se reciban los icónicos grabados del pintor español. La colección pertenece a Dancing for the Millennium Goals, y en nuestro país ha pasado ya por la Ciudad de México y Colima.Luis Guillermo, encargado de la exposición, platica en entrevista: “Creo que Goya es uno de los pocos artistas en el mundo que no necesita presentación”. Francisco de Goya, nacido en 1746, es también uno de los patrimonios artísticos más valiosos de España.Sobre la obra que visita Jalisco, Luis agrega: “Vienen ‘Los caprichos’, una serie de grabados que hace Goya como un poco en burla, en protesta a muchas cosas. Dado el momento y la temporalidad en la que se encontraba no se podía expresar”.La serie data de finales del siglo XVIII, con una perspectiva adelantada para su época. Guillermo detalla que además de toda la producción que tuvo en las artes plásticas, la colección que llega a la Perla Tapatía “es una de las cosas más conocidas”.La exposición está divida en varias partes que abundan en diferentes temáticas: “Toda la colección está relacionada con los objetivos del milenio, es lo que trabaja la fundación (Dancing for the Millennium Goals)”. Mientras que, por el lado de la curaduría se encuentran temáticas como el de la mujer: “Con la inclusión de género. Está ‘la Celestina’”. Igualmente, siguiendo con la crítica social de Goya, el espectador se topará “en el siguiente capítulo con todas las cosas de la burla al rey, un poquito de la crítica a la academia”.La muestra, en palabras de la fundación, busca ofrecer al público una “reflexión de los valores mediante la autocrítica social”. Además de la obra de Goya, Dancing for the Millennium Goals tiene exposiciones itinerantes. Igualmente, del mismo pintor cuenta en su colección con “Disparates”, otra serie de grabados.En 1799 se publicó en el “Diario de Madrid” el anuncio en el que Goya ponía a la venta 80 estampas , las cuales forman la serie de los “Caprichos”; en dicho anuncio, se mostraban como una sátira concebida como medio para combatir los vicios de los hombres y los absurdos de la conducta humana , por lo que desde aquella época, los grabados han sido interpretados como una crítica mordaz a la sociedad.
