La exposición “Anatomía íntima”, de Martha Pacheco (Guadalajara, 1957-2021), es un homenaje póstumo a la artista jalisciense que tendrá su apertura este sábado 24 de junio, a las 13:00 horas, en el Museo Cabañas; así, bajo la curaduría invitada de la maestra María Fernanda Matos, se exponen -a través de una muestra antológica- cuatro etapas significativas de la producción plástica de la autora.Esta exposición se conforma por más de 200 piezas, entre las que se encuentran trabajos de dibujo, pintura, escultura, obra gráfica, fotografía y documentos varios; así, Pacheco fue una artista visual que tuvo reconocimiento dentro y fuera de México, enfocó parte de su obra en temáticas y exploraciones sobre la muerte, la locura y la cotidianidad de los marginados. En entrevista con EL INFORMADOR, la maestra María Fernanda Matos señala que fue invitada por la dirección del museo para esta tarea, “porque tengo algún tiempo trabajando la obra de Pacheco; pienso que a eso obedece, y también a que conocí bien a la artista”.Así, esta muestra “antológica” se organizó porque la investigadora conoce “muy bien las etapas de trabajo de Martha Pacheco a lo largo de su trayectoria; eso sí, para presentarlo quise dividirlo bien en estas etapas que fueron las principales: primero, colocando la obra de su primera época, cuando ella se da a conocer, muy joven, cuando participa en algunas exposiciones y el Taller de Investigación Visual con Chava Rodríguez y Javier Campos Cabello; en estas piezas muestra su habilidad para el dibujo, su herramienta más fuerte”.Otro detalle distinguible en esta primera época es, dice Matos, “un aspecto simbólico que juega con la muerte y la locura, pero apenas sugerido; asimismo, notamos una influencia de Francis Bacon, un artista que revolucionó el arte y tuvo influencia en numerosos artistas, no sólo en México. Pacheco, además, aseguró que Campos Cabello le abrió la puerta al mundo de Bacon. Las obras de este periodo abren la muestra”. Asimismo, en una segunda etapa, “trabaja la artista el tema de la locura”, refiere la maestra, “e hizo una exposición llamada ‘Los exiliados del imperio de la razón’, y ahí trabaja el mundo interior de los hospitales siquiátricos, algo que no vemos por lo general porque nos asusta, espacios prohibidos para la mirada, y ahí retrata al loco”.En otra sección, explica Matos, “Pacheco trabaja una serie sobre cadáveres, con imágenes que sacó de la morgue y se ve claramente que comienza a usar la cámara fotográfica como recurso para la creación. Por supuesto, ella recrea en su estudio las imágenes recopiladas y las reinterpreta”.Ahora bien, en una cuarta etapa, detalla la investigadora que es “la de los ambulantes, los trabajadores de la calle, los lavacoches, un mundo que está a la vista pero que ignoramos muchas veces; Pacheco aborda ese mundo de la gente olvidada y menospreciada, incluso con los cadáveres porque se trata de aquellos que no se reclaman, los desconocidos, y ella muestra su empatía por estos personajes”. En palabras de Matos, más que temas políticos en la obra de Martha Pacheco rescata “el tema amoroso, porque ella tuvo siempre una gran empatía por el otro, ella se sintió parte de estos mundos y, es importante, ella se autorretrata en algunas piezas, en estos entornos. Yo siento que esa intención de dirigir la mirada hacia otro, es amorosa, se despierta la empatía con esos personajes, y ella se identifica con ese mundo marginal”.Finalmente, el título de la exposición adquiere sentido, desarrolla la maestra, “porque se incluye una última sección que refiere al espacio del taller y de su casa; con obras que ella guardó en esos lugares, piezas que no estuvieron a la vista del público y por primera vez serán parte de una exposición”.De esta forma, “Anatomía íntima” es una oportunidad inmejorable, establece Matos, “para que el espectador tenga la sensación de entrar en el mundo de ella, de conocer a una artista que lo fue tanto por su habilidad técnica como por su calidad humana”. CT