Una de las fiestas más populares y vivas de México es La Guelaguetza, que año con año se realiza por el mes de julio en Oaxaca, su lugar de origen. Y este sábado por la tarde, en el Teatro Degollado los tapatíos tuvieron la oportunidad de apreciar lo que significa este espectáculo, que toma lo mejor del folclor, los colores y la tradición de las ocho regiones de ese Estado ubicado al Sur del país.El evento inició poco después de las 18:00 horas, a cargo del grupo folclórico Tradiciones Oaxaqueñas y la banda Princesa Donají, quienes llevaron al público por un viaje cargado de magia y cultura mediante coreografías emblemáticas que realzan la riqueza histórica de Oaxaca, pero también a través de los trajes típicos que empoderan el arte, el bordado, la confección y las texturas con las que fueron creados por los habitantes de la Entidad.El espectáculo fue gratuito, para deleite de los tapatíos, en una vinculación entre la Secretaría de Turismo del Estado de Oaxaca y la Secretaría de Cultura de Jalisco. Mientras se desarrollaba la velada, un narrador dio cuenta de los atractivos de las ocho regiones: Cañada, Costa, Istmo de Tehuantepec, la Mixteca, Región Cuenca del Papaloapan, Sierra Sur, Sierra Norte y los Valles Centrales.Por ejemplo, el espectáculo abrió con las chinas oaxaqueñas, marchantas del Mercado 20 de Noviembre, con los bailes centrales del Estado. El narrador dijo que en la Región Cañada están elementos importantes como el árbol del Tule, Monte Albán y el rico Mezcal. También está María Sabina, la célebre sacerdotisa de los hongos alucinógenos.Uno de los momentos más ovacionados del show fue la representación del Istmo, donde es muy emblemático el traje de Tehuana, vestuario que le ha dado la vuelta al mundo y que han popularizado celebridades como Lila Downs y Mon Laferte.Los dos últimos lunes del mes de julio se realiza La Guelaguetza en Oaxaca, cuyo significado viene de la lengua zapoteca, que quiere decir ofrenda o presente, refiriéndose al acto generoso de dar en un sentido de cordialidad y hermandad. El origen viene de las tradiciones indígenas que veneraban a las Diosas del maíz, “Xilonen” y “Centéotl”. Con La Conquista, la festividad también se le atribuyó a la Virgen del Carmen.