Discernir la importancia de las noticias que día a día bombardean las redes sociales es lo que intenta Margo Glantz con su más reciente libro: “Y por mirarlo todo nada veía” (Sexto Piso), título que toma versos de Sor Juana Inés de la Cruz. El texto está encerrado en una gran interrogante, en la que el lector va, página tras página, leyendo titulares de eventos que han ocurrido en el mundo, sea el encuentro de una fosa con cadáveres o la boda de algún aristócrata.“El libro empieza con una pregunta. Me pregunté justamente que es lo que estaba pasando en las redes sociales con las noticias, pues no hay ninguna jerarquía en las diferentes noticias que se publican, puede haber una fosa con 119 cadáveres y se casaba la princesa de Inglaterra y parecen estar exactamente en un mismo nivel, ¿por qué estamos sujetos a una serie de bombardeo de noticias en donde no hay ninguna diferenciación de una cosa y otra?”, comenta la autora respecto al origen del libro. “No se cómo podemos discernir, por esto precisamente escribí el libro, como un intento de hacer un alto en el camino e intentar jerarquizar, discernir entre tantas noticias publicadas”.El modus operandi de Glantz para completar el libro fue anotar una serie de frases, “acumularlas, hice una especie de colección de frases, y luego las fui organizando de tal manera que tuviese un significado más complejo, más allá de los titulares de noticia, para que así sirviera para que alguien pensara sobre lo que estoy escribiendo. Hice una selección de muchísimas noticias, además le agregué más cuestiones propias, mías, literarias”.El papel literario en la sucesión de noticias presentadas a lo largo del texto radica, para la escritora, en la organización y selección de éstas: “Creo que lo importante de este trabajo es la selección, y cuando una selecciona algo ya comienza a jerarquizar, aquí entra el papel de lo literario. La literatura aquí comienza con la organización, organiza las frases que aparentemente no tienen alguna relación, tal cual como aparecen en las redes sociales: noticias muy importantes y relevantes, cada uno, pero al acumularse de manera tan desordenada pierden importancia, entonces, cada noticia se vuelven absolutamente iguales unas con otras; así es como el lector, los individuos, pierden consciencia de lo que pasa en el mundo, de lo más terrible que está sucediendo, se pierde consciencia crítica, se pierde una consideración política de todo lo que sucede. Se pierde todo”.Durante la lectura, Kafka está presente, es este autor con quien se comienza el libro y con quien finaliza en una especie de cierre literario. “Es un autor que yo leí desde muy jovencita, recuerdo que leí ‘Metamorfosis’ traducida por Jorge Luis Borges. Y a lo largo de mi vida he regresado bastante a este autor. Y al hacer este libro volví a él, lo leí de nuevo, casi completo, por lo que me pareció importante hacerlo una parte sustancial del libro a través de entrometer frases donde él aparecía”.Presentación de “Y por mirarlo todo nada veía” de Margo Glantz / Hoy / 17:00 horas / Salón José Luis Martínez / Expo Guadalajara.