El volado que Francisco Borrego jugó hace diez años sigue a su favor. Tuvo claro que el movimiento de arte contemporáneo en la metrópoli era complicado desde lo comercial y de exhibición, Francisco decidió dar vida a Curro&Poncho, una galería que hoy festeja seguir al pie de las nuevas corrientes creativas y ser un referente de la modernidad artística con sello jalisciense-“Inició con la inquietud de querer más alternativas para ver arte contemporáneo, no había opciones desde lo comercial. Al principio quizá no generábamos tanta confianza, teníamos un proyecto muy arriesgado con arte conceptual al que la gente no estaba acostumbrada a consumirlo”, explica Francisco Borrego al recordar la incertidumbre que la permanencia de Curro tendría al ver que otro proyectos con la misma intención desaparecían por completo.“En Guadalajara siempre ha habido mucha producción artística, nos tocó una generación de artistas jóvenes pero sin tantos foros de exhibición. En estos 10 años hemos visto abrir y cerrar lugares, pero Curro ha sido ejemplo también de inspiración”.Con vocación firmeDesde su apertura, la galería ha evitado caer en las tentaciones de modificar su vocación hacia la expresión del arte contemporáneo y en ese caminar Francisco Borrego ha consolidado a este espacio como una plataforma abierta a nuevas generaciones creativas y seguir impulsando proyectos de la mano de experimentados artistas que, desde el primer día, han confiado ciegamente en Curro, como Octavio Abúndez, Francisco Ugarte y Fernando Palomar, entre otros.“Hemos tratado de no comprometer nuestra visión por lo comercial, tenemos muy clara nuestra filosofía estética y teórica. Tenemos mucha constancia en nuestro trabajo y eso le ha dado confianza al coleccionista. Las audiencias que vienen aquí también la hemos visto evolucionar, ahora tenemos un público más abierto que viene a conocer”.Festejo globalFrancisco adelanta en el marco de los festejos de la primera década de Curro, la galería refuerza no solo su presencia en lo local, pues ir más allá de las fronteras tapatías ha sido una consigna que en próximas semanas llevará a Curro a ser la primera galería de Guadalajara en participar en The Armory Show, de Nueva York en marzo en su 25 aniversario, no sin antes aterrizar en ZONA MACO en febrero.“Siempre hemos tenido una visión global, nunca nos ha interesado ser un movimiento regional. Pensamos que el discurso que solamente abarca un interés local no es un discurso que valga la pena representarlo, tiene que trascender un poco más y desde ahí hemos respetado trabajar con artistas multidisciplinarios”.Una de las particularidades de Curro y que ha sido clave para mantener su esencia son las características de su espacio ubicado en la Torre Cube de Puerta de Hierro, en donde han apostado por un recinto acogedor y minimalista que permita a todos los sentidos dar protagonismo absoluto a los artistas huéspedes.“Somos muy respetuosos de nuestra visión, preferimos que las exposiciones sean limpias, no nos gusta la saturación a menos que eso sea parte del discurso del artista en turno. Preferimos mostrar de manera elegante pocas cosas”.¡Conócela!