La primera sesión de las Galas de El Placer de la Lectura, dentro de la FIL se celebró el día de ayer. Con un auditorio lleno, con Sergio Ramírez, Ida Vitale, Vivian Lavín y Valerie Miles. Vivian Lavín, periodista chilena, fue la encargada de moderar la sesión. El escritor turco Orhan Pamuk, Premio Nobel de Literatura, no asistió a la sesión como se había anunciado. Esta actividad hubiera sido su última dentro de la programación de la feria.Ida Vitale, quien en este año recibió el Premio Cervantes y el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, tomó la palabra luego de la breve presentación de los participantes, hecha por Lavín.La uruguaya empezó hablando de las lecturas: “Quizá lo más importante es lo que uno va descubriendo por azar”, afirmó. De la iniciación en la infancia, con los clásicos, comentó que “eso nos acostumbra a leer, luego cuece el criterio: decir ‘Me gusta’, ‘No me gusta’”. De los libros físicos dijo: “El libro no sólo es el origen de una lectura, sino un objeto agradable”. Por ello elogió los libros físicos y el acto de comprarlos en la librería, no en línea.Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017, fue el siguiente en compartir su experiencia con la lectura. El nicaragüense habló de su acercamiento a la imaginación, con adaptaciones de Salgari en la radio y las historietas cómicas: “Es otra puerta a la imaginación”. Más tarde Ida Vitale acotó que los lectores se podrían dividir en dos: los que empezaban por Salgari y los que lo hacen leyendo a Julio Verne. La multipremiada dijo haber sido del equipo de Verne, para luego haber leído a Salgari por la sensación de que tenía que haberlo leído.Otra puerta para entrar a la lectura son los libros prohibidos, aseguró el autor. Ramírez recordó: “Había libros prohibidos que yo fui a leer y no sabía por qué estaban prohibidos”. Citó algunos: “Me parecieron insulsos”.Valerie Miles, editora de Granta en español, había preparado un texto para leer, pero con la dinámica de la charla dejó el texto de lado para platicar anécdotas. La neoyorquina rememoró su infancia, cuando dijo que se impresionó por las palabras: “Tenía mi propio vocabulario. Entendía que la literatura es subordinación: yo puedo hacer con las palabras lo que quiero. Me gustaba desde pequeña leer cosas que quiebran el sentido”.Valerie también resaltó el papel de la lectura en una etapa de formación: “Lo que leemos cuando somos jóvenes nos impacta”. Platicó sobre sus lecturas, en particular las que tenían personajes femeninos: “Fue un descubrimiento que las mujeres tenían estas capacidades”.A propósito de esas lecturas que impactan, Miles comentó: “Un cuento me dio un efecto físico de tal magnitud que sentí vértigo”: se trataba de “Funes el memorioso” de Jorge Luis Borges. La editora agregó sobre otro mundo que leyó en traducción: “Madame Bovary” de Gustav Flaubert. Miles elogió el talento del escritor al poder reflejar las pasiones humanas y lograr que los lectores se vean en los personajes, como lo vivió Valerie.