El Ministerio de Culturas y Turismo de Bolivia anunció que trabaja en la apertura del primer museo subacuático en el lago Titicaca, para consolidar restos arqueológicos de una cultura andina y acercarlos a los turistas.El impulso por abrir este museo se debe a la investigación que realizó la Cooperación Belga en las profundidades del Titicaca, lago compartido con Perú, donde se hallaron restos de la cultura de Tiahuanaco y de los incas, según un comunicado del ministerio.Entre los restos hallados están algunos objetos que las mujeres utilizaban para peinarse y vasijas que son resguardadas en un repositorio de una de las comunidades originarias de la zona, explicó la ministra de Culturas y Turismo de Bolivia, Wilma Alanoca.Actualmente existen operadoras privadas, agencias de turismo, que prestan servicios de buceo para visitar los hallazgos.El nuevo museo se diseña con base en los resultados de esa investigación, sintetizada en un documental que será presentado este mes.“El videodocumental tiene una duración de 30 minutos y hace conocer toda la investigación subacuática que tiene que ver con los restos arqueológicos de la cultura tihuanacota”, expresó Alanoca.En 2013 se realizó el proyecto “Wiñaymarka (pueblo eterno)” impulsado por el Ministerio de Culturas de Bolivia y la Universidad Libre de Bruselas, con el que un grupo de arqueólogos, liderado por el belga Christophe Delaere, halló al menos dos mil piezas de la época prehispánica en las excavaciones subacuáticas.El Titicaca, el lago navegable más alto del mundo, está situado a unos tres mil 800 metros de altitud en plenos Andes, ocupa una superficie de más de ocho mil 500 kilómetros cuadrados y sirve de frontera natural entre Bolivia y Perú, además de ser uno de los principales atractivos turísticos de ambos países.Colores, música, baile, rezos, canto, tradición que se hunde detrás de siglos de espiritualidad. La fiesta de la Virgen de Candelaria adquiere nuevos colores en Puno, una ciudad al Sureste de Perú donde desde el 1 hasta el 15 de febrero de cada año se vive una fiesta que convoca a miles de visitantes de todo el continente Americano.A orillas del Lago Titicaca, la ciudad de Puno se convierte en estas fechas en la capital folclórica del Perú, cuando hasta cuarenta mil danzantes y músicos de unas 170 agrupaciones de 13 provincias celebran la Fiesta de la Virgen de la Candelaria, una de las festividades religiosas más grandes los Andes peruanos.La fiesta de la Candelaria en Puno es de enorme importancia para Perú, pero también para el mundo entero. Y es que desde el año 2014 la festividad es parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).