Con 50 años de experiencia, la Academia de Danza Doris Topete sigue manteniendo el nivel y la excelencia al formar a las futuras estrellas del ballet. Recientemente, del 22 al 24 de marzo, dicha institución estuvo en competencia en Lecce, Italia, a través del International Ballet and Contemporary Dance Competition “Domenico Modugno”, donde se obtuvieron muy buenos resultados, sobre todo para el joven de 20 años, Emmanuel Torres.Esta es la segunda ocasión en que la academia acude a esta ciudad; la primera vez fue hace siete años, recuerda la maestra Doris Topete en entrevista con EL INFORMADOR: “Esta vez fueron 600 competidores, contando los que participaron en línea; los participantes fueron euroasiáticos, el único país de América que estuvo presente (compitiendo) fue México a través de nosotros, la Academia de Danza Doris Topete”. Este concurso en Lecce fue sobre ballet clásico, contemporáneo y de carácter. “Habían pasado siete años que no íbamos, pero de nuevo fuimos invitados y es un gran orgullo, porque hace siete años también ganamos”, comenta.Resalta también la maestra Doris que esta justa fue todo un reto: “Es un concurso muy fuerte, porque los países euroasiáticos son muy profesionales. Nosotros participamos en todas las disciplinas”. Fueron 17 estudiantes en total a competir y fue la maestra Judith Martín quien estuvo a cargo del grupo de jóvenes talentosos quienes estuvieron participando en las categorías de junior, sénior y profesional. Además, la profesora obtuvo el segundo lugar en danza de carácter por la coreografía de “La bamba”.Emmanuel Torres ganó como mejor bailarín masculino en la categoría profesional. Además, obtuvo el segundo lugar en clásico profesional; primer lugar solista contemporáneo profesional y tercer lugar de dueto contemporáneo profesional con Valentina Colmenarez.Entre los reconocimientos que obtuvo fue un programa de ocho meses para la escuela Iwanson International School of Contemporary Dance, en Alemania, una beca como aprendiz en la compañía Sibiu Ballet Theater, en Rumanía, y una beca como aprendiz de la compañía International Ballet Company Messapica, en Italia.“Fue una experiencia bastante retadora, ya que era una competencia con un nivel muy alto, lo cual nos implicaba a nosotros una preparación y una concentración mayor. Además, al momento de estar en la competencia, viendo a nuestros compañeros y los competidores, nos dio una energía de que había que hacerlo mejor”, comparte Emmanuel.El joven bailarín señala que con las becas obtenidas están analizando cuáles le convienen más: “Toda esta experiencia la vivimos gracias a la Academia Doris Topete”. Emmanuel comenzó a bailar a los cinco años, su primer acercamiento fue el baile al estilo jazz y hace tres años llegó a la Academia de Doris Topete para practicar ballet. “Esta academia es una gran fuente para obtener información y prepararnos para después dirigirnos hacia una compañía profesional”. Emmanuel también ha estado en Chile, donde participó en un programa de televisión y también estuvo en Polonia el año pasado.