En Japón se busca hacer frente al envejecimiento
Se contempla que en 2042 habría cerca de 39 millones 350 mil personas mayores de 65 años
El gobierno japonés trabaja desde ahora en un nuevo paquete de medidas para enfrentar la reducción y envejecimiento de su población, que se prevé alcance cifras récord en 2040.
El Ministerio del Interior realizó ya la primera reunión de un equipo de investigación donde se discutieron los retos a los que se enfrentarán las municipalidades cuando el número de ancianos alcance su máximo, aproximadamente en 2040. En esta generación se encontrarán aquellos nacidos entre 1971 y 1974.
En el equipo participan académicos especializados en estudios de gobierno local, que discuten, entre otros temas, las formas de hacer frente a los crecientes costos de seguridad social, destacó la cadena NHK.
Seiko Noda, ministra del Interior, afirmó que el cambio en la estructura poblacional tiene un impacto significativo en la recaudación de impuestos, así como en las exigencias administrativas hacia los gobiernos locales.
Los expertos discuten las formas de mantener los servicios gubernamentales llegado el momento, en áreas como los cuidados sanitarios, la educación y la crianza.
Se contempla que el envejecimiento de la población de Japón llegará a un punto crucial en 2040, lo cual supondrá una grave carga para los servicios médicos y de atención, así como para las finanzas del gobierno.
En 2042 podría haber un número récord de personas mayores de 65 años en Japón: cerca de 39 millones 350 mil.
Nobuhiro Maeda, analista del Instituto de Investigación (NLI), señaló que Japón se convertirá en una sociedad sumamente envejecida. Algunos expertos creen que la mitad de municipios de Japón no podrá mantener estable su población debido al descenso de nacimientos y se enfrentará a un riesgo de extinción en 2040, aproximadamente.
Si no se ataja este problema, asegura Maeda, muchos municipios se declararán en bancarrota y se enfrentarán a dificultades a la hora de ofrecer la necesaria atención médica y de cuidado a los ancianos de su zona.
Las autoridades locales deben enfrentarse a los desafíos de crear una sociedad en la que todos puedan desempeñar un papel activo en su comunidad, independientemente de su edad.
De la misma manera crear un mecanismo para proporcionar los servicios médicos y de atención geriátrica necesarios para que todo el mundo pueda vivir tranquilo hasta el final de sus días.