Diseñan sistema que interpreta ladridos ante situaciones de alarma
Es un collar con un dispositivo que capta el ruido del ambiente y lo envía a una plataforma que procesa y clasifica las vocalizaciones del animal
En colaboración con una empresa, un grupo de investigadores crearon un sistema que interpreta ladridos de perro y los traduce en señales de advertencia, ante posibles eventos de emergencia.
El dispositivo fue diseñado por especialistas del Instituto Tecnológico de Morelia, mientras que el software de reconocimiento de patrones fue creado por expertos de la Unidad de Transferencia Tecnológica Tepic, del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE-UT3).
El encargado del proyecto del CICESE-UT3, Humberto Pérez Espinoza, explicó que el sistema funciona al ponerle un collar al perro, que contiene un dispositivo que capta el ruido del ambiente, para enviarlo a una plataforma que procesa y clasifica las vocalizaciones del animal. Con esto, es posible determinar un posible evento de riesgo.
De acuerdo con la página oficial de Investigación y Desarrollo, los investigadores grabaron ladridos de alrededor de cien perros domésticos de razas pequeñas, como chihuahua, schnauzer y frenchpoodle.
Con la ayuda de veterinarios, el grupo de científicos clasifican los sonidos en cuatro posibes sentidos: cuando el animal está tranquilo, cuando se muestra inquieto, un poco intranquilo y alarma.
Pérez Espinoza agregó que la interpretación del ladrido se envía como señal de alarma a una computadora, dispositivo o teléfono donde se registra con la posibilidad de, por ejemplo, activar una cámara de video para ver qué sucede en el domicilio donde se encuentre el perro.
El también doctor en ciencias computacionales señaló que el sistema se creó a solicitud de la empresa Efecto Mescalina SAPI de CV, con sede en Michoacán, para aplicaciones de seguridad doméstica. Los involucrados solicitaron ya la patente de este sistema.
"Se buscaron patrones para generar modelos de identificación de actividades y emociones, es decir, diferentes tipos de ladrido respecto al contexto en que fueron generados. Por ejemplo, si fue por la presencia de un extraño u otro perro, o porque se lastimó el animal o por otro estímulo", enfatizó.
Pérez Espinosa sostuvo que el software sigue en mejora, ya que el objetivo es hacerlo flexible hacia diversas aplicaciones, ya que es un sistema que ayuda a la seguridad del perro y de las personas que lo rodean.
OA