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Lo mejor del suplemento Autos del 5 de mayo

Una selección de los contenidos que puedes leer cada sábado en la edición impresa de EL INFORMADOR

El Mazda 6 vive un cambio de media vida y conserva el buen diseño en todos los niveles. EL INFORMADOR / C. Cerda
Por fuera no se perciben cambios notables en el diseño de la Nissan X-Trail Hybrid, comparándola con la versión normal. EL INFORMADOR / M. Castillo
Las franjas dan aún más carácter al ya de por sí atrevido exterior del Camaro RS Edición Especial. EL INFORMADOR / C. Cerda

Esta semana arrancamos hablando del Mazda 6, el mayor sedán de la marca nipona. Pero ahora con la versión Signature en su modelo 2019, el auto gana en potencia y refinamiento, lo que para muchos lo pondrá como el mejor en su categoría.

Los cambios en el diseño son mínimos, pero detalles como la nueva forma interior de la parrilla y los faros de leds ayudan a la silueta elegante, dinámica y sensual.

Obviamente el mayor cambio del nuevo Mazda 6 modelo 2019 es el motor turbo bajo el cofre. Con 2.5 litros, la máquina llega a 228 caballos de fuerza.

Sin embargo, lo más importante en este motor no es la potencia, sino el torque. En su categoría el Mazda 6 Signature es el auto de mayor torque al ofrecer nada menos que 310 libras-pie. El resultado es un auto cuya fuerza para rebasar es tan buena que llega a ser adictiva. Las pendientes en carretera son vencidas con mucha facilidad y en la gran mayoría de los casos no es necesario presionar más fuerte el acelerador para mantener la velocidad.

La caja automática aún es la de seis cambios. Es posible que una caja con mayor número de velocidades lograra un consumo de combustible más contenido, pero probablemente también elevaría el precio del auto que, en este momento, está a la par contra sus rivales.

Por otro lado, han pasado 90 días desde que la Nissan X-Trail Hybrid llegó a nuestras manos. Tres meses en los que pudimos disfrutarla, pero sobre todo conocerla en la intimidad.

Su diseño es un imán de miradas. Si bien Nissan apostó por hacerla más discreta, su color azul eléctrico llamó mucho la atención.

Por fuera es idéntica a cualquier otra versión de la X-Trail y apenas se distingue por los emblemas “Hybrid” a los costados y en el portón. Por dentro sucede lo mismo. El resto del equipamiento está orientado a la tecnología y confort, con la presencia de asientos de piel, audio Bose, pantalla táctil de siete pulgadas con el sistema que nos permite monitorear el flujo de energía, entre otros.

Sin embargo, la apuesta real de Nissan con esta camioneta es el ofrecer un bajo consumo de combustible, lo cual nos sorprendió que apenas consumiera un poco más que la no híbrida. En principio nos arrojaba un consumo en ciudad de 8 kilómetros por litro y al final apenas alcanzamos los 10 kilómetros por litro como mejor resultado. Intentamos mejorar este consumo con el uso del modo “ECO”, pero más que un ahorro percibimos más bien el adormecimiento del motor, lo cual apenas colabora en una disminución en la quema de combustible.

Destaca el nivel de seguridad que ofrece la X-Trail Hybrid gracias a la implementación de elementos como el Nissan Intelligent Mobility, cuyo radar está precisamente ubicado al frente. Gracias a esto contamos con el sistema de frenado automático de emergencia, control de crucero inteligente, alerta de punto ciego y de tráfico cruzado, así como una cámara de visión 360 grados.

Nos gustó haberla manejado aunque aún tiene algunas áreas de oportunidad.

Nos llegó el turno de conducir el Chevrolet Camaro RS Edición Especial, que como su nombre lo dice, ha sido puesto especialmente para este año modelo 2018.

¿Qué lo hace diferente al resto de sus hermanos? El RS ganó unos nuevos rines de 20 pulgadas de diámetro, nueva fascia delantera y difusores, así como escape dual. En el cofre dispone de faros Led de doble elemento, como sus principales atractivos.

De entrada, estamos ante un auto hecho para ser un objeto del deseo (sí, aún más de lo que ya se puede desear). Por supuesto, salta a la vista la raya de carreras -denominada como Racing Stripe- que se dibuja desde el cofre hasta la cajuela, un distintivo que los muscle-cars ostentan con orgullo y merecimiento, sobre todo por su desempeño.

En este sentido, el Camaro RS actualmente está disponible en dos niveles de equipo bajo la misma motorización V6 de 3.6 litros y 335 caballos de fuerza. Nosotros manejamos la denominada Edición Especial, con caja automática.

Por dentro también nos dejó muy contentos gracias a la posibilidad de jugar con la iluminación interior y elegir, por ejemplo, uno de los 24 colores que ilumina las molduras de las puertas, portavasos y el contorno del radio. Echamos la mirada a los asientos posteriores, realmente poco útiles para llevar a dos adultos cómodamente, pero eso poco importa porque lo interesante está al frente.

En cuanto a seguridad , el RS cuenta con todo lo necesario. La suspensión está ajustada de modo que nos entrega el control total de las sensaciones al manejarlo. La dirección nos parece precisa y nos deja hacer a placer lo que queramos con ella. Por otra parte, disponemos del control absoluto de la conducción al ajustarla entre los modos deportivo, turismo y desplazamiento en nieve.
Pero en definitiva lo mejor de todo está al pisar el pedal del gas, a fondo, como si no nos importara el precio de la gasolina. El sonido que emana del escape vale el boleto. Una emoción única y a veces inexplicable.

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