Imaginen estar en un delicioso bufet estando a dieta. Todo está a tu alcance, pero no te permiten disfrutarlo. Así nos sentimos al conducir el nuevo BMW M5 en Estados Unidos, donde la marca alemana tiene su mayor fábrica en todo el mundo.Con 400 mil vehículos producidos por año, la planta es responsable por 30% de los vehículos que llegan a América Latina.Pudimos manejar la nueva X3, que tiene un diseño disruptivo -como casi todos los vehículos de la marca- y un interior que tal vez tampoco sea del agrado de todos, pero que nos deja con la sensación de estar manejando un auto del futuro, por su diseño, materiales y tecnología. Cuenta con CarPlay y Android Auto inalámbricos, y la 330i que condujimos tiene un motor de 4 cilindros, 2.0 litros y 252 HP. Todos son AWD.También pudimos conducir el nuevo MINI Cooper S convertible, que usa el mismo motor que la mencionada X3 y, claro, el nuevo lenguaje de diseño que recuerda lo que tradicionalmente es un MINI, pero con detalles interesantes como la pantalla circular que substituye el cluster análogo central anterior. El manejo sigue bueno como siempre, pero más refinado, y el aislamiento acústico producido por el techo de lona es sobresaliente.Sin embargo, el evento cerró con excesos. Muy bienvenidos excesos. Uno fue manejar la Rolls Royce Cullinan. La SUV de la tradicional marca británica es una oda al lujo. Todo lo que vez, tocas, hueles o escuchas es de calidad indiscutible. El brillo del cromo es más profundo que el Canal de la Mancha. La alfombra tiene el grosor de un filete Wellington y el interior es más silencioso que la catedral de Westminster. Todo esto se mueve con gracia debido a un magnífico V12 alemán, de 6.7 litros de desplazamiento, turbo y 563 HP, que manda la tracción a las cuatro ruedas gracias a una transmisión automática ZF de ocho velocidades. Su rodar es suave, elegante, y poderoso, como debería esperarse de un RR.El otro exceso vino del BMW M5. Con 727 caballos de fuerza, el sedán tiene un V8 de 4.4 litros, bi-turbo. Pero la potencia es ayudada por un motor eléctrico. Sí, el nuevo M5 es un híbrido enchufable. Ahora el M5 tiene tracción integral, llega a 100 km/h en 3.5 segundos y ofrece el aplomo de una locomotora. Los excesos no se limitan a la potencia y, si por fuera es de lo más sensato y discreto de la marca, el que condujimos casi nos obliga a poner lentes oscuros para soportar el golpe de color del rojo encendido de los asientos. No es todo. La cabina está rodeada de una franja muy ancha de luces que pueden, por ejemplo, parpadear en rojo cuando ponemos las luces de advertencia.¿Te gustan estos excesos? El M5 sale por dos millones 890 mil pesos y la Cullinan, como estaba configurada, cuesta medio millón de dólares en Estados Unidos, es decir, en México estará arriba de los 10 millones de pesos. El que no podamos pagarlo, no significa que no exista quien sí pueda hacerlo.Sergio Oliveira/Spartanburg, Carolina del Sur