Militarizar Guardia Nacional amenaza derechos humanos
La corporación ocupa el lugar número siete con mayor cantidad de denuncias ante la CNDH
La Guardia Nacional (GN) es la séptima institución con más quejas por presuntas violaciones a las garantías individuales ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), con mil 772 expedientes registrados, de acuerdo con el Sistema de Alerta de ese organismo. Por ello, llamaron al Congreso a que se discuta con seriedad la adscripción de este cuerpo policial a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Entre las principales violaciones a los derechos humanos atribuidas a la Guardia Nacional se encuentran: faltar a la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficacia; prestar indebidamente el servicio público; detenciones arbitrarias; emplear arbitrariamente la fuerza pública; acciones y omisiones que transgreden los derechos de las personas migrantes; trato cruel, inhumano o degradante, señalaron organizaciones civiles, entre las que destacan Amnistía Internacional y Seguridad sin Guerra.
“Hoy, en sus últimos días como presidente, busca empoderar aún más a las Fuerzas Armadas en el país, otorgándoles facultades constitucionales inimaginables que las convertirían en un poder facultado para tareas de seguridad nacional, seguridad pública, investigación, participación en construcciones públicas, vigilancia y control fronterizo, entre otras, cubiertos de un manto de secrecía y opacidad bajo un fuero militar”, destacaron.
Explicaron que la iniciativa de reforma que se discute en la Cámara de Diputados formalizaría el paso de la Guardia Nacional, creada en marzo de 2019, a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y su incorporación a la Fuerza Armada Permanente, a pesar de que el uso de militares en las tareas de seguridad pública no ha solucionado la grave crisis de violencia e inseguridad que vive México desde hace tres sexenios.
Aseguraron que la participación de militares en la seguridad pública no ha traído beneficios o mejoras en la aplicación de justicia; por el contrario, un foco rojo del uso de militares en tareas de seguridad ciudadana es el abuso de la fuerza, el cual ha sido mayor en este sexenio que en el anterior, de acuerdo con el “Análisis de la propuesta de reforma constitucional sobre las Fuerzas Armadas”, en el que la organización Intersecta evalúa el índice de letalidad resultante de los enfrentamientos entre militares y civiles.
Precisaron que la reforma constitucional que está por votarse incluye aspectos graves y de alto riesgo para los derechos humanos de la ciudadanía.
El Universal
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Aspectos graves y de alto riesgo
- El Presidente podrá usar discrecionalmente y en cualquier momento a la Fuerza Armada Permanente en tareas de seguridad pública, seguridad interior y defensa exterior, aun en tiempos de paz.
- La incorporación de la Guardia Nacional a la Fuerza Armada Permanente.
- La facultad de la Guardia Nacional de realizar labores de investigación bajo el mando del Ministerio Público.
- La aplicación del fuero militar a la Guardia Nacional.
- La facultad del Poder Legislativo de expedir disposiciones secundarias sobre la participación de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad interior y seguridad pública.
- Aún en tiempos de paz, el Congreso y el Ejecutivo podrán otorgar todo tipo de funciones a la Fuerza Armada Permanente.
- La posibilidad de que un militar participe en las elecciones presidenciales, con el hecho simple de no estar en activo seis meses antes de la elección.
- El nuevo titular de la Guardia Nacional será un General de División, designado por el Presidente de la República a propuesta del titular de la Sedena.
La ruta de AMLO para trasladar la GN a la Sedena
Propuesta - La iniciativa de reforma del Mandatario es su tercer intento para dejar formalmente a la Guardia Nacional bajo el mando de las Fuerzas Armadas. A continuación, te explicamos la ruta que ha seguido el presidente para consolidar este proyecto.
Reforma - La reforma constitucional, parte del paquete de 20 reformas enviadas por el presidente el pasado 5 de febrero, propone modificar los artículos 13, 16, 21, 32, 55, 73, 76, 78, 82, 89, 123 y 129 de la Constitución.
Fuerza - El proyecto busca adscribir la Guardia Nacional a la Sedena, definirla como una fuerza de origen militar encargada de ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, otorgarle facultades para investigar delitos y cambiar los límites de las funciones del personal militar en tiempos de paz. Además, las modificaciones darían a la Sedena el control presupuestal de la Guardia Nacional, cuyos miembros sólo podrían ser juzgados en tribunales militares.
Ley - Por otro lado, la iniciativa pretende facultar al Congreso para crear leyes en materia de seguridad interior que regulen la participación del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea en tareas de seguridad pública.
Controversia - Desde su concepción, la Guardia Nacional fue motivo de intenso debate para definir el tipo de mando que tendría este nuevo cuerpo de seguridad.
Plan - En noviembre de 2018, cuando aún era presidente electo, López Obrador propuso que la Guardia Nacional estuviera adscrita a la Sedena, argumentando que, ante la descomposición de las corporaciones policiales, los militares eran los más confiables para asumir las tareas de seguridad pública. Esta idea se incluyó en su Plan Nacional de Seguridad Interior y fue enviada al Congreso para su aprobación.
CT