Crece impaciencia de familiares de mineros; nivel del agua impide ingreso de rescatistas
Se trabaja en el taponamiento de la vía de agua que impide la entrada del personal de rescate, a la vez que sondean las condiciones en el interior del pozo
La desesperación de los familiares de los 10 mineros que están atrapados desde el miércoles pasado en una mina de carbón en Sabinas, Coahuila, creció mientras las autoridades aceleraron los esfuerzos para taponar las filtraciones de agua y así bajar con más rapidez el nivel de inundación de los pozos, de modo que pudieran entrar los buzos de rescate.
Por la mañana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) adelantó que ayer sería “un día decisivo porque, según los técnicos, se sabrá si hay posibilidad de que entren sin riesgo los buzos”.
Sin embargo, al caer la noche, la única información oficial que trascendió, proporcionada por Protección Civil federal, fue que habían introducido una cámara por uno de los pozos para ver las condiciones existentes en el interior.
Los trabajadores quedaron atrapados cuando la mina se derrumbó. Se toparon con un área contigua llena de agua que al venirse abajo provocó la inundación de tres pozos.
De los 15 mineros que trabajaban en el momento del derrumbe, solamente cinco lograron salir y alertar a las autoridades.
Aunque la posibilidad de encontrarlos vivos parece cada vez más remota, los familiares se aferran a los comentarios de algunos de los supervivientes y no pierden la esperanza.
“Los que alcanzaron a subir y conocen el terreno dijeron que había una bolsa de aire en (una zona llamada) La Campana. Si (el agua) los arrastró para el lado de La Campana, hay esperanza”, dijo el viernes por la noche Blanca Rivera, que tiene dos primos en la mina.
Al crecer la desesperación, algunos como Santiago Cecilio Moreno -con su hermano y su sobrino atrapados- intentaron dar ánimos al resto y se mostraron dispuestos a bajar con los buzos y ayudar al rescate.
El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme Solís, acentuó que no pueden hacer nada en cuanto al rescate de los mineros atrapados hasta que saquen el agua y pongan un tapón en la filtración.
“El tiempo nos va comiendo”, reconoció el mandatario estatal.