Ulises, un caso de esperanza que podría ser precursor de trasplante de pulmón en Jalisco

Ulises Josué Calva Bravo es un joven de 22 años que tuvo que poner en pausa abruptamente su vida luego de que fuera diagnosticado con neumonitis por hipersensibilidad, enfermedad que se produce cuando el sistema inmune reacciona de forma exagerada a agentes ambientales como el polvo, basura, hongos o moho. 

Este padecimiento afectó gravemente sus pulmones y su capacidad para respirar, que ahora es auxiliada por un tanque de oxígeno. Sin embargo, está cerca de convertirse en un caso de esperanza para las miles de personas que están en lista de espera para un trasplante, pues podría convertirse en la primera persona en recibir un pulmón en la historia de Jalisco el occidente de México.

Un día como cualquiera de 2020, aún en pandemia, Ulises salió de su casa para recoger un documento de su preparatoria. Un trayecto que hacía todos los días a pie resultó un martirio, pues asegura que comenzó a sentirse fatigado, mareado y sin poder respirar. Al principio su familia pensó que se trataba de Covid-19, sin embargo, su condición de salud empeoraba con el paso del tiempo, hasta que fue internado en el antiguo Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde.

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“Nunca fumé, nunca tomo, bueno, tomo muy mínimo nada, casi nada, con decir nada. Nunca me drogué, nunca hice nada que afectara; cocinar con leña, químicos, nada extraño como para decir estoy mal de los pulmones. Entonces le llamó la atención, estuvimos con un médico que conocí de mi padre, se trató esto por post-covid, porque en un momento salía que no tenía covid, pero ya con la prueba de higiene aparecía que tenía anticuerpos contra el coronavirus, pensábamos que fue asintomático y así se trató”, comentó Ulises.

Ningún especialista fue capaz de dar un diagnóstico acertado sobre la condición de Ulises, hasta que le realizaron una biopsia pulmonar, un procedimiento invasivo en el que se toma un pedazo del órgano, y se descubrió que padecía de neumonitis por hipersensibilidad.

“Al principio usaba uno o dos (tanques) de oxígeno, pero como ha avanzado esta enfermedad, también hay requerimiento de oxígeno. Hacer tareas comunes, como el hecho de bañarme, cambiarme, a veces me fatigaba tender la cama, sentía que mi corazón iba pa pa pa pa. Muchos me ven y piensan que estoy bien, pero quítame el oxígeno y ahí me desmayo, o me siento mal. Veo puntos blancos, me siento mareado, cansado. Y aún usando oxígeno, me siento sin energía. Mi cuerpo no se oxigena correctamente”, agregó el joven.

Luis Natera Ramírez, médico especialista en neumología y medicina crítica, encargado del equipo de 25 especialistas, entre los que se cuentan cirujanos, nutriólogos, neumólogos, intensivistas; que realizarán la cirugía de trasplante de pulmón a Ulises, explicó que en algunos casos esta enfermedad es progresiva, lo que ocasiona fibrosis pulmonar, es decir, el órgano se hace duro “como una esponja seca, como una piedra pomex”.

“Cuando deben de ser blanditos como una esponja. Entonces, pues no pueden respirar. El tratamiento que se le da para bajar la inflamación es específicamente con cortisona, pero en el caso de Ulises, en el tratamiento se dio la dosis máxima, se optimizó todo, pero la enfermedad sigue progresando. En ese sentido, pues bueno, la única opción de tratamiento es un trasplante, porque Ulises está respirando con el 20 por ciento de su función pulmonar, en números cerrados. Y eso le impide hacer todo lo que una persona de 22 años hace, entonces está todo el tiempo con falta de aire. No puede hacer ejercicio, tiene los efectos secundarios de la cortisona y está dependiendo del oxígeno todo el tiempo”.

Natera Ramírez explicó que un paciente que recibe un órgano debe estar en tratamiento de medicamentos inmunosupresores, esto es, aquellos que disminuyen la respuesta del sistema inmune del cuerpo y evitan que éste rechace un agente extraño. Sin embargo, el trasplante del pulmón tiende a ser el más complicado y con una baja expectativa de vida, pues el órgano inhala un sinfín de sustancias ambientales extrañas que podrían complicar la aceptación.

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La probabilidad de vida de un pulmón en un paciente receptor en los primeros cinco años es del 50 por ciento. A nivel nacional únicamente se han realizado alrededor de 30 trasplantes de este órgano desde la década de los 90’s, la mayoría de ellos en Monterrey; sin embargo, no han sido exitosos. Hasta 2024 el Sistema Informático del Registro Nacional de Trasplantes reportó apenas siete procedimientos de esta clase. El último caso fallido fue el del periodista deportivo André Marín, quien se sometió a un doble trasplante de pulmón, pero falleció a la edad de 52 años derivado de complicaciones tras la cirugía.

Natera Ramírez, no obstante, se mostró entusiasmado ante las posibilidades de Ulises, pues el equipo de especialistas interdisciplinario ya ha trabajado en trasplantes de pulmón en Canadá, Estados Unidos y Alemania.

“Cada uno de los miembros claves en el programa de trasplante aquí en Guadalajara tenemos experiencia en trasplante de pulmón. Sin embargo, y lo que lo vuelve especial ahora, es que estamos trabajando en conjunto todos, al unísono […]. Hicimos toda la conjunción para trabajar en equipo y, si todo sale bien, éste va a ser el primer trasplante exitoso en el occidente del país, con Ulises”. 

El procedimiento se realzará en el Hospital Puerta de Hierro, en Zapopan, y sólo están a la espera de alguna persona que haya fallecido de muerte cerebral y sea donadora de órganos.

Los padres de Ulises, Griselda Bravo y Jorge Calvo, dijeron tener esperanza ante la posibilidad de que su hijo pueda retomar sus metas, planes y sueños que puso en pausa tras su enfermedad, luego de años en los que han sufrido el padecimiento de su hijo. Pero se han mantenido fuertes por Ulises y lo seguirán siendo mientras el joven tenga las mismas ganas de vivir, de vencer la enfermedad y de convertirse en el primer jalisciense en la historia en recibir en ser un caso de éxito de un trasplante de pulmón.

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“Me da esperanza, si te soy sincera, de ver a mi hijo mejor. Créeme que ver a Ulises llegar, salir, así sea a misa, a algún lugar cerca, y ver cómo se cansa, cómo se agita. Verlo con la manguera para todos lados, pegado a una manguera. Que no tenga una vida de un muchacho de su edad, esa limitación de no poder hacer muchas cosas porque se agita. Pero me da esperanza (el trasplante); va a ser un nuevo renacer para él, una oportunidad de vida, porque si no se lo hacen no va a tener oportunidad, porque sus pulmones prácticamente ya no funcionan”, mencionó Griselda.

Ulises, por su parte, con miedo por el procedimiento al que se va a someter, consciente de que el trasplante de pulmón es el más complicado de todos los órganos, con poco nivel de efectividad en México; pero valiente y convencido de que todo saldrá bien, dijo que retomará su carrera universitaria, Ingeniería en Videojuegos, la cual tuvo que pausar debido a su enfermedad. El joven espera salir con sus amigos, terminar sus estudios, ayudar a sus papás, abrir su propia empresa y “hacer mis sueños, poder vivir”.

“Siempre esa parte de seguir apoyando, que me dieron la oportunidad de vivir. Esa persona (la donadora) se va ir y darle ese gracias a esa persona que me dio la oportunidad de vivir y aprovechar mi vida al máximo. Porque él o ella me dio la posibilidad de vivir, por eso digo que es bueno crear conciencia en esa parte a los mexicanos, de ser donadores. Dar vida a la vida y no tener miedo”.

MB

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