Incertidumbre, nostalgia e impotencia reina entre los locatarios del Mercado San Juan de Dios
Más de 300 locales resultaron afectados por el incendio que se registró la madrugada de hoy jueves en el Mercado Libertad
Entre el agua que se usó para apagar el incendio, el olor a humo y las fugas de gas que permanecen, los locatarios afectados por el siniestro en el Mercado San Juan de Dios viven en incertidumbre, nostalgia e impotencia por la pérdida de su patrimonio.
El incendio no solo alcanzó a ropa, calzado y comida, sino también a los seres vivos que ahí se comercializaban.
Agapornis, periquitos australianos, palomas y ninfas fueron algunas de las víctimas del incendio que inició alrededor de las 02:00 horas de hoy jueves. No se quemaron, pero el humo los asfixió. Otros animales, pertenecientes a la misma familia de comerciantes, se lograron salvar pues se encontraban metros adelante del lugar del incendio.
Guillermo Nieto es el responsable de aquellos que, aunque se salvaron, se quedaron sin punto para seguir vendiéndose.
“Nos hablaron en la madrugada, nos asustamos por los animalitos y venimos lo más pronto que se pudo. Tenemos de diferentes especies, hasta patitos, conejos y cuyos. Con el incidente que hubo corrían el riesgo de ahogarse. Unos lo hicieron”, compartió.
Por ahora, dijo, llevarán a los animales a sus casas para atenderlos y esperarán el lugar para reinstalarse. Solo en un local, cuatro o cinco familias se mantenían desde hace más de 40 años.
“Da tristeza y pesar, por la situación en general, a mí a lo mejor no me afectó tanto, pero a otros sí. Es desconcertante y preocupante lo que va a suceder en un futuro”, añadió.
El área de frutas fue la más afectada. David Ramírez vendía ropa, pero el resto de su familia se dedicaba a la fruta y verdura. De los 15 locales que tienen, ocho se incendiaron.
Sus abuelos comenzaron con la venta de frutas en la Calzada Independencia, pero una vez que se abrió el Mercado, en 1958, pudieron hacerse de un patrimonio que en horas se redujo a cenizas.
“Se nos está acabando nuestro patrimonio. Queda echarle ganas, no hay de otra. Me da 'güite', la verdad, pero hay que echarle ganas”
Aunque el dinero invertido y perdido varía de local a local, en el de él -de ropa típica-, eran al menos 100 mil pesos.
“Va a ser una batalladera para recuperarnos. Nos manteníamos fácil unas 10 personas y vivíamos al día. No puedo rescatar nada porque aunque hay ropa que no le pasó nada, el olor a humo no se les quita”, compartió.
Luis Armando Ramírez también resultó afectado. Su puesto de frutas se encuentra desde que sus padres adquirieron en local al abrir el Mercado.
“No sabemos qué pasó, nos dieron la noticia en la noche de que se estaba incendiando, pero no pensamos que fuera tan grande. Nosotros llegamos a las tres de la mañana y ya estaban las llamas. Perdí unos 130 mil pesos. Todo mi negocio, mi patrimonio, se fue para abajo. Como tres familias nos manteníamos de aquí y vivíamos al día. Da nostalgia, impotencia e incertidumbre porque no sabemos qué va a pasar y cuánto tiempo”, dijo.
También las “Tortas Locas” se quemaron
Desde 1970 el local de las “Super Tortas Lokas y Kalientes” se encontraba en el Mercado Libertad. Hoy se consumió entre las llamas. Su dueño, Salvador Saenz entró buscando algo que rescatar, pero nada quedó.
“Pensamos que en un momento dado vamos a tener que empezar de nuevo. Por esta situación, para nosotros y para mucha gente que está en las mismas condiciones, va a ser muy difícil volver empezar de cero”, lamentó.
A él le avisaron a las dos de la mañana. Llegó unos minutos después y desde entonces está en el lugar esperando respuesta de las autoridades.
Además de la comida que había en los refrigeradores, la plancha, los refrigeradores y la televisión se acabaron con el fuego.
“Son pérdidas. Ya nos ofrecieron agilidad para recuperar el local, un lugar donde vender mientras tanto, y apoyo económico”, destacó.
Pese a todo, consideró que es un accidente: “Ahí está y vamos a seguir adelante”.
GC