Evita estos puntos de Guadalajara durante las tormentas
Expertos identifican las zonas con mayor riesgo en la metrópoli, donde cruzar por los arroyos, canales o túneles es un peligro
Existen distintos puntos de la Zona Metropolitana de Guadalajara que son de alto riesgo para la población durante una tormenta, en donde el agua crece de manera súbita por las calles, arroyos o canales. Deben ser evitados durante las fuertes lluvias porque en ellos las corrientes toman mayor fuerza.
Directivos de Protección Civil y académicos coinciden en las zonas que representan más riesgos; la zona de López Mateos y Mariano Otero es un ejemplo. Las lluvias de los últimos días dejaron carros varados y árboles caídos porque el agua creció por los carriles de la primera avenida en cuestión de instantes.
Arturo Gleason, especialista de la UdeG, explica que la zona se ubica en el arroyo de El Chicalote, el cual “desapareció” en su cauce natural cuando se procedió a la urbanización de la ciudad. Provenía desde La Primavera y desembocaba hacia Mariano Otero y Las Rosas. Por eso se padecen las actuales afectaciones. “No hay capacidad de infiltración y así fue aumentando el nivel de inundaciones”, como las padecidas el martes pasado.
Francisco Castellanos, comandante de Protección Civil de Guadalajara, indicó que otra de las zonas de alto riesgo es la avenida Malecón, desde la parte que conecta con el parque de la Solidaridad hacia el Periférico. “Las aguas del canal que se encuentran en el parque vienen directamente de Tonalá por uno de sus canales a cielo abierto denominado El Arroyo”, generando inundaciones en la zona.
Otro punto de alarma es José María Iglesias, en las inmediaciones de Terraza Oblatos, en el oriente de Guadalajara. Si llueve fuerte, hay problemas. “Tenemos una pequeña barranca, en la zona de la calle Hacienda La Higuera. Allí nace una de las corrientes más importantes de Guadalajara, que corre por el vaso regulador de Hacienda de Mata y Hacienda Tala. En este cruce tan importante hay que tomar mucha precaución”, dijo Castellanos.
En todos los casos, los canales y cauces llegan a las represas hacia el sur y a la barranca de Huentitán hacia el norte de la ciudad, complicando la localización de las víctimas que pudieran ser arrastradas por la corriente.
En Zapopan hay riesgo en las inmediaciones del arroyo el Garabato, en la zona de Miramar y sus alrededores, el cual puede crecer en cuestión de minutos porque está conectado con el cauce que baja desde La Primavera. De allí la serie de inundaciones registradas en julio de 2021 y que dañaron 300 viviendas.
En este punto fue arrastrada la adolescente Paola, que luego fue encontrada a 10 kilómetros aguas abajo en Tlaquepaque. Es la cuarta víctima mortal del temporal de este año.
Se agrega el arroyo Seco, que conecta con El Garabato y, ante las tormentas, afecta calles de Santa Ana Tepetitlán y colonias contiguas.
En el caso de Tlajomulco, la amenaza es el arroyo El Colorado, que conecta al arroyo La Culebra; así como las calles aledañas al arroyo El Chirimoyo, que cruza el poblado de Santa Anita y de San Sebastián el Grande, y el cual arrastró a la pareja de adultos mayores que son buscados desde el domingo pasado. Esos cauces desembocan en la presa El Guayabo, en Tlaquepaque.
En este último municipio, Protección Civil informó que las “áreas críticas” son Periférico Sur en los pasos a desnivel de El Mante, Arroyo Seco y el ITESO.
En el comparativo de 2019 a la fecha, el número de fallecidos durante las lluvias en Jalisco asciende a 73, según la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco.