La Proepa clausura obra en el lago de Chapala por carecer de permisos
Cierran predio en Jocotepec tras detectar vertido de desechos que afectaron el área protegida
“De buena fe”. Así es como actuó el delegado de Jocotepec, Rodrigo Serrano Zamora, al recolectar escombro y llevarlo a un predio contiguo al malecón de San Juan Cosalá, en el lago de Chapala. Así lo defendió el alcalde de ese municipio, Hugo David García, quien dijo que ya ha sido notificado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) por el daño ambiental a una zona que no sólo está protegida, sino considerada un sitio Ramsar (de protección internacional por su biodiversidad).
El munícipe aseguró que detrás de la difusión de esta noticia podría haber “intereses políticos”, pues su intención fue dar continuidad a una obra de “embellecimiento” del malecón que inició en 2015.
“Claro que sabemos que es un impacto ecológico, pero no lo iniciamos nosotros. Esto es la continuidad. Lo vamos a parar por toda la situación, vamos a tratar de ver qué solucionamos ahorita al respecto”, afirmó.
Pese a reconocer lo anterior, el presidente de Jocotepec aseguró que no desconoce las normas y leyes en la materia, pero sí acatará la orden de la autoridad federal. Es decir, que se detendrán los trabajos.
“Más que ignorancia (el delegado) se confió de que nunca había habido este tipo de situaciones. Él tiene más de 20 años trabajando. Él les ha vendido material, les ha vendido cosas a todos los que han construido en toda la ribera de San Juan Cosalá, y nunca se había llevado a cabo algo así”.
Añadió que, al atraer la atención de este hecho, “saldrán raspados el 75% de los dueños de propiedades privadas que están invadiendo la zona”, y por lo mismo se reunirá con personal de la Profepa. Si éstas se lo ordenan, afirmó, el mismo municipio dará marcha atrás a los trabajos y recogerá el escombro que ya se vertió en un mes.
EL INFORMADOR recorrió la zona y constató que los desechos vertidos en la zona, y que llegan hasta donde hay viviendas, incluyen mosaicos, pegamentos, excusados rotos, maletas, botellas de plástico, pelotas y juguetes, entre otros.
Y mientras la autoridad federal le explica al Ayuntamiento el delito ambiental que se comete, la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) clausuró el predio para que ya no pasen más camiones de descarga.
Patricia Moreno, maestra en Derecho Ambiental, explicó que esta situación es de suma gravedad, debido a que quien comete estas violaciones es una autoridad y “el municipio no está exento de cumplir la normatividad ambiental”.
Y a eso se suma lo que representa San Juan Cosalá para los sitios Ramsar y para las Áreas Naturales Protegidas.
Por esta situación, la especialista sugirió que se considere la existencia de un Comité de Vigilancia integrado por autoridades, especialistas y ciudadanía, a fin de que todos tengan la misma validez para supervisar y denunciar actos de este tipo.
Desde hace años, el lago de Chapala ha sido víctima de estos atentados contra el ecosistema. Quienes han adquirido espacios en zonas cercanas al cuerpo de agua vierten toneladas de escombro para ganarle terreno y ampliar su territorio. Las autoridades federales nunca han hecho algo al respecto.