Padres de bebé asesinado en ataque regresan a Nicaragua a demandar justicia
La pareja Karina Alejandra Navarrete Sánchez y Nelson Gabriel Lorío Sandoval prefirieron regresar a su país para exigir justicia por el homicidio de su hijo
Los padres de un bebé asesinado en un ataque armado de fuerzas combinadas de la Policía Nacional en el marco de las protestas contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega que estallaron en abril de 2018 regresaron este miércoles a Nicaragua para demandar justicia.
La pareja de nicaragüenses Karina Alejandra Navarrete Sánchez y Nelson Gabriel Lorío Sandoval, padres de Teyler Leonardo, un bebé que tenía 14 meses cuando fue asesinado en Managua, retornaron al país procedentes de Costa Rica, en donde se exiliaron por un año tras recibir asedio y persecución.
El matrimonio explicó a los periodistas que decidieron regresar a Nicaragua por la difícil situación en la que vivían en Costa Rica y prefirieron tomar el riesgo de retornar a su país para seguir demandando justicia por el asesinato de su hijo.
El 23 de junio de 2018, el bebé fue alcanzado por una bala en medio de un ataque de las fuerzas combinadas del Gobierno de Nicaragua, integrada por policías y civiles armados, en los barrios del este de Managua.
"Íbamos doblando la esquina y comenzaron a rafaguearnos y solo el niño resultó herido. Íbamos mi niña de 7 años, el papá, el niño y yo, a llevar el bebé a la casa de su abuela y lo alcanzó una bala", explicó entonces la madre.
Según el relato, en el lugar de los hechos, no había enfrentamiento en ese momento y solo atacaron a los miembros de la familia nada más verlos.
Pero el informe emitido por los forenses de Medicina Legal recoge que el bebé, de nombre Teyler Leonardo, falleció a consecuencia de herida de arma blanca, algo que, según la mamá del bebé, es una estrategia para ocultar que su hijo fue alcanzado por una bala de los sandinistas.
Nicaragua atraviesa una grave crisis que ha dejado 328 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericano de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 651 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 200 y denuncia un intento de golpe de Estado.
OB