Internacional

Naciones Unidas afirma que consumo de drogas alcanza niveles récord

Actualmente los principales mercados de estos productos se encuentran en Asia y América del Norte

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reveló un incremento de la producción y el consumo de drogas en el mundo, al tiempo que denunció que las desigualdades agravan el efecto dañino de las adicciones.

El Informe Mundial sobre Drogas 2023, difundido ayer en Viena, destacó que los consumidores de estupefacientes aumentaron un 23% en la última década, hasta los 296 millones, lo que supone el 5.8% de la población global de entre 15 y 64 años. Un indicador récord. 

Las muertes relacionadas con las drogas también crecieron un 17.5 % entre 2009 y 2019, hasta alrededor de 500 mil. La hepatitis C y las sobredosis fueron las principales causas de fallecimiento. Los opioides, como la heroína y el fentanilo, son el tipo de droga más letal.

El cannabis sigue siendo la droga más popular, con unos 219 millones de consumidores, seguida de los opioides, las anfetaminas, la cocaína y los estimulantes del tipo “éxtasis”.

El informe destaca que “en los últimos años ha aumentado considerablemente el número de personas en tratamiento por trastornos relacionados con la metanfetamina en América del Norte, en particular en México”.

Preocupa auge de drogas sintéticas a nivel mundial

Las drogas sintéticas están experimentando un auge inédito debido a que su fabricación es barata, rápida y no está vinculada a ningún cultivo ni a limitaciones geográficas, lo que dificulta la labor de las fuerzas de seguridad.

Las metanfetaminas son las drogas sintéticas más extendidas en el mundo y garantizan enormes márgenes de beneficio al crimen organizado, según el Informe Mundial sobre Drogas 2023, difundido ayer en Viena.

En el mundo hay alrededor de 36 millones de consumidores de anfetaminas y unos 20 millones de “éxtasis”, las dos drogas de diseño más extendidas, y sus mercados principales se encuentran en Asia y en América del Norte.

Los narcos están utilizando técnicas innovadoras de síntesis, estableciendo nuevos laboratorios y utilizando precursores no controlados para eludir a las fuerzas de seguridad, indica el documento de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).

Otra de las sustancias sintéticas más conocidas, el fentanilo, un opioide de laboratorio 50 veces más potente que la heroína, está transformando los mercados de drogas en América del Norte y causando una “epidemia de sobredosis” en Estados Unidos (EU).

En 2021, hubo casi 100 mil muertes por sobredosis de opioides en América del Norte, siendo el fentanilo ilegalmente manufacturado el principal responsable. Sólo en EU representa un 60% más que en 2019.

La facilidad con la que se pueden fabricar estas drogas, mediante laboratorios móviles, hace posible que su producción florezca en zonas en conflicto con escasa presencia estatal, como Afganistán y Siria, denuncia la ONU.

Después de años de estabilidad relativa, en 2021 se registró un aumento del 40% en las incautaciones de nuevas sustancias psicoactivas de origen sintético, hasta las 19 toneladas.

La relativa facilidad para obtener precursores químicos y la disponibilidad de información en internet sobre su síntesis están “democratizando” su fabricación, según la ONU, y siendo un nuevo desafío para las autoridades.

Además, la evolución en los canales de venta, con un auge de las transacciones en la “web profunda” (Darknet) y la aparición de plataformas de redes sociales como nuevos puntos de venta, complican más la situación.

Por eso, la ONU demanda un mayor control sobre los precursores químicos, incluida una mayor supervisión de las grandes industrias, así como esfuerzos para frenar la corrupción, como pasos fundamentales para reducir la producción de drogas sintéticas.

Junto al auge de las drogas de síntesis se produce un nuevo fenómeno, con una creciente diversificación de sustancias debido a la mezcla de estupefacientes, empleándose medicamentos con receta, sustancias veterinarias, alcohol y componentes industriales.

Aunque algunas de estas mezclas tienen una larga tradición, otras son relativamente nuevas y se están extendiendo rápidamente en todos los mercados de drogas del mundo. 

Estas nuevas mezclas suponen un peligro porque los consumidores pueden desconocer su composición.

Esto también puede llevar a aumentar el riesgo de sobredosis, como ha sucedido en EU, donde se han encontrado rastros de fentanilo en otras drogas de consumo intravenoso, lo que aumenta su potencia y toxicidad. 

EFE

La producción de las drogas sintéticas no tiene limitaciones geográficas ni temporales

“Las drogas sintéticas se pueden producir en cualquier sitio y en cualquier momento”, resumió a la prensa Angela Me, la investigadora que coordinó el informe, sobre las ventajas de estas sustancias para los grupos criminales. Además, el informe destaca el problema emergente de la “epidemia de opioides” causada en África por el tramadol (un tipo de analgésico) y que cuenta con escasa atención por parte de los medios de comunicación.

Aumentan de la mano el consumo y la salud mental

La ONU explica el aumento de los consumidores, en parte, por la expansión de la población mundial, pero también debido a la creciente “agilidad” de los grupos criminales en la fabricación de estupefacientes y a las nuevas formas de comercializar en internet.

Otro factor importante detrás del aumento del consumo son los “problemas de salud mental”, especialmente tras las situaciones de ansiedad causadas por la pandemia, según relató Angela Me.

Pese al aumento de los casos más graves de trastorno por drogas en todo el mundo, solo uno de cada cinco personas en esa situación recibe algún tipo de tratamiento.

“El número de personas que padecen trastornos por consumo de drogas se ha disparado hasta los 39.5 millones, lo que supone un aumento del 45% en 10 años”, destaca dramáticamente el informe.

La ONU recuerda que existe una relación entre enfermedad mental y consumo de drogas y que muchas personas recurren a sustancias en el mercado ilegal para automedicarse.

“Mucha gente que consume drogas lo hace como automedicación, no es sólo por diversión”, explicó Chloe Carpentier, una investigadora de la ONU, para romper con la idea de que el uso de estupefacientes es sólo para fines recreativos.

Por ello, el informe pide a los Estados que prioricen la salud pública, la prevención y el acceso a los servicios de tratamiento para responder a la situación.

Las desigualdades económicas y de género contribuyen también a aumentar el efecto dañino de las drogas, con los países pobres, las mujeres y los jóvenes como los principales perdedores respecto al acceso al uso médico de sustancias o a los tratamientos contra la adicción.

En los países desarrollados, por ejemplo, la disponibilidad de opioides para el tratamiento del dolor es 40 veces mayor que en los países con rentas medias o bajas.

Así, el 86% de la población mundial vive en países sin un acceso adecuado a ese tipo de medicamentos para cuidados paliativos o reducción del dolor.

EFE

¿Qué drogas se consumen más en el mundo?

Consumieron opioides unos 60 millones de personas a nivel mundial, anfetaminas 36 millones, 22 millones prueban cocaína y 20 millones tomaron estimulantes del tipo “éxtasis”.

Guía
Datos para entender la crisis

Alrededor de 500 mil personas murieron en 2019 debido al consumo de drogas, un 17.5% más que en 2009. Las enfermedades relacionadas con la hepatitis C son la mayor causa de muertes por drogas, más de la mitad del total. 

Las sobredosis suponen una cuarta parte de los fallecimientos. Los opioides son, con mucha diferencia, las drogas más letales.

Alrededor de 70 mil personas murieron por sobredosis en Estados Unidos durante 2021, y se atribuyen a opioides farmacéuticos sintéticos, principalmente el fentanilo.

Casi 40 millones de personas en todo el mundo padecen trastornos por el consumo de drogas, pero sólo una de cada cinco ha recibido algún tipo de tratamiento. Las barreras para acceder a la ayuda son muchas, pero las mujeres resultan especialmente afectadas porque sufren un mayor estigma social.

El número estimado de consumidores de drogas pasó de 240 millones en 2011 a 296 millones en 2021, lo que representa el 5.8% de la población global de entre 15 y 64 años y un 23% más que hace una década.

La cannabis sigue siendo la droga más popular alrededor del mundo, con alrededor de 219 millones de consumidores en 2021.
La producción de cocaína alcanzó un máximo histórico en 2021 con más de dos mil 300 toneladas de la máxima pureza y la demanda está en su punto más alto, un fenómeno global que probablemente abrirá nuevos mercados en Asia y África, según el reporte. 

El cultivo de la coca alcanzó 315 mil 500 hectáreas en 2021, lo que representa un incremento del 35% respecto a 2020, la producción total de cocaína tuvo un incremento del 16% y el séptimo aumento anual consecutivo.

Las incautaciones de cocaína también aumentaron, llegando a un récord de dos mil 026 toneladas en 2021.

Aunque el mercado global de la cocaína continúa concentrándose en América, especialmente el Norte, y en Europa Occidental, el informe señala que existe un crecimiento rápido, aunque partiendo de niveles iniciales muy bajos, del consumo en África, Asia y Europa Sudoriental.

Si en esos continentes se llegase a un nivel de consumo similar al de Europa y Estados Unidos, se alcanzarían 55 millones de consumidores adicionales, advierte la ONU.

Los grupos criminales aprovechan el vacío legal en países en conflicto para producir drogas sintéticas. 

La ONU alerta también de uso del tramadol, un potente analgésico, sobre todo en amplias zonas de África, aunque esa sustancia también se consume en otras regiones como Oriente Próximo y Medio y el sudeste asiático. Esta droga proporciona los efectos analgésicos típicos de los opioides al tiempo que actúa como estimulante.

El informe documenta los casos de Afganistán, donde la producción de metanfetamina ha aumentado, así como Siria, donde se fabrica a gran escala un tipo de anfetamina denominada “captagon” muy popular en Oriente Medio. 

Ucrania puede convertirse en un nuevo centro de producción de estimulantes en el contexto de la invasión rusa. La economía ilegal de las drogas puede florecer en situaciones de conflicto y débil estado de derecho y, a su vez, puede prolongar o alimentar el conflicto, según el informe de la ONU.

CT

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