Inglaterra abrirá tiendas y zoológicos pese a críticas al plan de desescalada
Los siguientes cambios en las medidas de confinamiento no se aplicarán al menos hasta el 4 de julio, cuando se estudiará la reapertura de bares y restaurantes, señala Boris Johnson
El gobierno británico avanzará en su criticado plan de desescalada a partir del lunes, cuando podrán reabrir los comercios no esenciales y los espacios al aire libre como zoológicos, aunque las escuelas sigan cerradas hasta septiembre, tras el fracaso del Ejecutivo en garantizar una vuelta segura.
Así lo anunció este miércoles el primer ministro británico, Boris Johnson, quien avanzó que, siempre que se mantenga la distancia de seguridad, las tiendas, zoológicos, parques safari y autocines de Inglaterra podrán retomar la actividad el 15 de junio. No será así en todas las regiones británicas, que siguen su propio calendario de desconfinamiento.
En la rueda de prensa diaria sobre la gestión de la COVID-19, Johnson dijo que su gabinete considera que se han cumplido "los cinco criterios" -entre los que situó la disminución de muertes y de la tasa de contagio y el aprovisionamiento de equipos de protección- que permiten "realizar cambios en el confinamiento".
A partir de este fin de semana podrán abrir los lugares de culto y se permitirá que adultos solteros o personas solteras con niños menores de 18 años puedan encontrarse dentro de una casa sin tener que mantener la distancia, lo que el "premier" ha justificado para facilitar el cuidado infantil, la situación de personas que residen solas y de las parejas que no conviven.
Johnson precisó que los siguientes cambios en las medidas de confinamiento no se aplicarán "al menos hasta el 4 de julio", cuando se estudiará la reapertura de bares y restaurantes, que por ahora solo sirven pedidos para llevar.
CRÍTICAS AL PLAN DE DESESCALADA
El gabinete de Johnson está recibiendo intensas críticas de la oposición y parte de la opinión pública, tras fracasar en su intención de reabrir las escuelas en Inglaterra.
El gobierno anunció que los alumnos de primaria podrían reincorporarse gradualmente a las aulas a partir del 1 de junio, pero, tras mantener un tira y afloja con los sindicatos de maestros, este martes tuvo que dar marcha atrás al no poder garantizar la seguridad de estudiantes y profesores.
Johnson afirmó hoy que su Ejecutivo "está siendo extremadamente cauteloso" en relación a la apertura de colegios, pero agregó que los padres desean que los niños vuelvan cuanto antes a la normalidad.
Entre la oposición, el propio Partido Conservador y parte de la opinión pública, existe malestar ante lo que se considera que son las prioridades del gobierno, que ha dispuesto la reapertura de zoológicos, pero no ha logrado un proceso seguro que permita retomar la actividad de los colegios.
El diputado conservador Robert Halfon instó hoy al Ejecutivo a establecer "un plan nacional sobre cómo hacer que las escuelas reabran", ya que indicó que 700 mil niños no tienen acceso a un ordenador o una tableta.
El despacho oficial de Downing Street ha afirmado que el gobierno procede siguiendo el consejo de los expertos en el complicado equilibrio entre frenar la expansión del virus y revitalizar la economía británica, que este año será severamente golpeada debido a la pandemia.
La OCDE prevé que el PIB del Reino Unido caiga hasta un 14% en 2020, dado el gran peso relativo del sector servicios al que afectan el confinamiento, las medidas de distanciamiento y la suspensión de los viajes.
REINO UNIDO, ENTRE LAS TASAS MÁS ALTAS DE MORTALIDAD POR COVID-19
Johnson mantuvo este miércoles un acalorado debate con el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, quien le reprochó que la tasa de mortalidad en el Reino Unido esté "entre las más altas del mundo", a lo que el "premier" respondió que las comparaciones válidas sobre el número de muertes por COVID-19 en cada país solo se podrán hacer al final de la pandemia.
El coronavirus sigue dejando elevadas cifras en el país con 245 nuevas muertes en las últimas 24 horas (41mil 128 en total) y mil tres nuevos contagios, lo que mantiene al Reino Unido a la cabeza del número de decesos en Europa.
Si se toman en consideración los casos atribuibles al virus no confirmados por test, la cifra de fallecimientos superaría ya las 52 mil personas.
Nial Ferguson, profesor del Imperial College London y antiguo asesor del gobierno en la crisis de la COVID-19, ha afirmado que de haberse decretado el confinamiento una semana antes del 23 de marzo el número de muertes se habría podido reducir "al menos a la mitad".
Además, el Servicio Nacional de Salud británico (NHS) advirtió este miércoles de que las listas de espera para recibir tratamientos podrían duplicarse de aquí hasta el próximo diciembre como consecuencia de la crisis del coronavirus, lo que podría afectar a 10 millones de personas.
NR