Internacional

Guatemaltecos celebran "la quema del diablo" con matiz político en festividad de fin de año

La población joven decidió que el diablo de este año tenía que reflejar la inconformidad que sienten por ver afectado al país

Este jueves, miles de guatemaltecos a lo largo de la nación celebraron la ya tradicional "Quema del Diablo" y hubo quienes decidieron usar su ingenio para darle un matiz político y protestar contra funcionarios señalados de intentar revertir los resultados electorales de este año.

Vecinos de la colonia Arrivillaga, ubicada en el centro de la Ciudad de Guatemala tomaron tres semanas para armar una piñata de diablo de cinco metros de altura con silueta femenina y que representaba a la fiscal general del país, Consuelo Porras Argueta, señalada nacional e internacionalmente de intentar revertir los resultados electorales de los comicios de este año.

"Quemar el diablo es una tradición popular y en esta oportunidad la usamos para expresar nuestro malestar por los recientes acontecimientos políticos", declaró una persona con máscara de diablo que prefirió el anonimato.

Asimismo, aseguró que la población joven decidió que el diablo de este año tenía que reflejar la inconformidad que sienten por ver afectado al país.

"Los jóvenes decidieron que el diablo de esta edición tenía que expresar el malestar que está afectando al pueblo de Guatemala", mencionó el hombre que que se encargó de dirigir a unas 15 personas quienes construyeron la piñata particular.

Esta particular tradición unió a decenas de familias más en diversos barrios y colonias populares de la Ciudad de Guatemala, que también acompañaron la quema de las piñatas de diablo con pirotecnia.

De forma coordinada todos los diablos son quemados cuando el reloj marca las 18:00 horas y el estruendo de los cohetes y el humo se apodera de las calles.

Durante este jueves, comerciantes ofrecieron una diversidad de piñatas de diablo, que iban desde los 30 centímetros de altura hasta los 3 metros, otros personalizados con la cara de figuras políticas como el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei. 

De acuerdo con la visión católica, la tradición se remonta al anuncio del triunfo de la Virgen de Concepción -cuya festividad se celebra el 8 de diciembre- sobre Satanás, la cual se rememora con grandes fogatas y juegos pirotécnicos.

De igual forma, algunos historiadores guatemaltecos vinculan la celebración a la época de la colonia española, cuando se realizaban grandes luminarias con fuego para algunas festividades religiosas.

YC

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