Tráilers se ven estacionados en una carretera federal en Embu das Artes, Brasil. Una huelga de transportistas que suma ocho días paraliza al país.
Un hombre camina por la Central de Abastos en Sao Paulo, donde los puestos están cerrados. La huelga, contra el aumento de los precios del diésel, ha impactado en todos los sectores.
Camiones en el estacionamiento de una compañía de carga. A inicios de la tarde, había 556 bloqueos de carreteras en 24 de los 27 estados del país, informó la Policía de Carreteras Federal.
Habitantes hacen fila en una gasolinera de Río de Janeiro. El paro afecta el abastecimiento de combustibles.
Soldados escoltan vehículos que trasladan combustible al aeropuerto en Brasilia. Al menos cinco aeropuertos cancelaron vuelos el lunes.
Camioneros en un bloqueo en Sao Paulo. El presidente Michel Temer anunció que subsidiará un recorte del 10% en el precio del diésel por 60 días, junto a otras medidas que parecían convencer a algunos sindicatos. Pero eso no bastó para acabar con el movimiento.
La Asociación Brasileña de Comercio Exterior estimó que a causa de la paralización dejaron de exportarse productos por mil millones de dólares. Vehículos estacionados en el puerto Santos.
En las pocas gasolineras donde llegaba combustible se vieron kilométricas colas, como en ésta de Río de Janeiro.
Un pequeño mercado con estantes con pocas mercancías en Brasilia.
Vehículos de la policía escoltan un tráiler con combustible en Brasilia.
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