13 años es muy pronto para tener redes sociales, alerta director de Sanidad estadounidense
El número de adolescentes que están en las redes sociales ha prendido la alarma entre los profesionales de la medicina
Vivek Murthy, director general de Sanidad de Estados Unidos, piensa que 13 años es una edad muy temprana para que los niños estén en redes sociales, porque, aunque los sitios permiten que los menores se unan, los niños aún están "desarrollando su identidad".
Meta, Twitter y otras redes sociales permiten que los niños de 13 años se unan a sus plataformas.
"Yo, personalmente, con base en los datos que he visto, creo que 13 años es demasiado pronto... Es un momento en el que es realmente importante que reflexionemos sobre lo que piensan acerca de su propia autoestima y sus relaciones, y el entorno sesgado y a menudo distorsionado de las redes sociales suele hacer un mal favor a muchos de esos niños", dijo.
El número de adolescentes que están en las redes sociales ha prendido la alarma entre los profesionales de la medicina, que apuntan a un creciente número de investigaciones sobre el daño que estas plataformas pueden causar a los adolescentes.
El director de Sanidad reconoció las dificultades de mantener a los niños alejados de estas plataformas, pero sugirió que los padres pueden tener éxito presentando un frente unido.
"Si los padres pueden unirse y decir que, como grupo, no vamos a permitir que nuestros hijos utilicen las redes sociales hasta los 16, 17, 18 o la edad que ellos elijan, esa es una estrategia mucho más eficaz para asegurarse de que sus hijos no se expongan a daños antes de tiempo".
Están expuestos
Una nueva investigación sugiere que consultar habitualmente las redes sociales puede alterar la química cerebral de los adolescentes.
Según un estudio publicado este mes en JAMA Pediatrics, los estudiantes que consultan las redes sociales con más regularidad muestran una mayor sensibilidad neuronal en determinadas partes del cerebro, lo que hace que sus cerebros sean más sensibles a las consecuencias sociales con el paso del tiempo.
Psiquiatras llevan años señalando este fenómeno. Stacey, que trabaja principalmente con adolescentes y estudiantes universitarios, dijo que el uso de las redes sociales libera una "descarga de dopamina" en el cerebro.
"Cuando hacemos cosas que son adictivas como consumir cocaína o usar smartphones, nuestros cerebros liberan mucha dopamina a la vez. Le dice a nuestro cerebro que siga consumiendo eso", explica.
"Para los adolescentes en particular, esta parte de su cerebro es realmente hiperactiva en comparación con los adultos. No pueden motivarse para hacer otra cosa".
En los niños pequeños, por ejemplo, el tiempo excesivo frente a la pantalla se asoció significativamente con peores habilidades de alfabetización emergentes y capacidad para utilizar el lenguaje expresivo.
El senador demócrata Chris Murphy, quien recientemente publicó un artículo de opinión en The Bulwark sobre la soledad y la salud mental, extendió las preocupaciones del director general de Sanidad sobre las redes sociales.
"Hemos perdido algo como sociedad, ya que gran parte de nuestra vida se ha convertido en una comunicación de pantalla a pantalla, que simplemente no te da el mismo sentido de valor ni el mismo sentido de satisfacción que hablar con alguien o ver a alguien", dijo Murphy.
Tanto para Murphy como para Murthy, el problema de la adicción a las redes sociales es personal. Ambos son padres, Murphy de adolescentes y Murthy de niños pequeños.
"No es casualidad que el Dr. Murthy y yo hablemos más de este tema de la soledad que otras personas de la vida pública. Miro esto a través del prisma de mi hijo de 14 años y de mi hijo de 11 años".
Como país, explicó Murphy, Estados Unidos no está indefenso ante las grandes tecnológicas. Los legisladores podrían tomar distintas decisiones para limitar el acceso de los niños a las redes sociales e incentivar a las empresas para que hagan algoritmos menos adictivos.
CR