Y esto apenas comienza, ¡Otra vez!
El martes pasado, a solo minutos de haber cruzado el umbral de la puerta de salida de la corte federal en Miami, donde escuchó 37 cargos penales en su contra, Donald Trump ya estaba -seguramente- infringiendo la ambigua prohibición que le impuso el juez de “no hablar con ciertos testigos” en el caso, y solo unas horas después, ya estaba arremetiendo contra los migrantes, amenazando con cerrar la frontera -en caso de llegar nuevamente a la Casa Blanca- y provocando que la cadena FOX NEWS -quien ha sido su medio de comunicación aliado desde 2016- calificara al presidente Joe Biden como “ Wannabe Dictador -aspirante a dictador o dictador barato-”.
Durante la comparecencia en la corte, Trump firmó un acuerdo en el que se compromete a no tener contacto con los testigos en la investigación que se le sigue. Eso incluye a Waltine Nauta, su asistente personal. Sin embargo, los abogados apelaron bajo el argumento que el exmandatario necesita comunicarse con él y el juez aceptó que solo fuera solo para asuntos laborales, no sobre el caso (?). Hay que recordar que Nauta está directamente implicado, al estar acusado de ser el responsable de “mover y retener” los documentos confidenciales, por lo que el 27 de este mes deberá estar en corte por separado para escuchar cargos.
Pero minutos después de la comparecencia, antes de subirse al avión que lo llevaría a New Jersey, Trump hizo una visita a un restaurante cubano en la Pequeña Habana -para mostrarse como si nada hubiera pasado y promocionarse- en donde Waltine Nauta siempre estuvo a su lado y lo asistió en varias ocasiones. ¿Será creíble que trabajando por lo menos 8 horas diarias como su asistente y teniendo el problema legal encima, no van a abordar el tema? Por eso es ambigua la prohibición de la corte.
Y ya en la noche, en su cena de recaudación de fondos para su campaña, donde recibió poco más de dos millones de dólares, Trump sacó de su ‘exclusivo’ repertorio de temas, la frontera con México y los migrantes. Y no se ‘anduvo por las ramas’ y dijo que para darle seguridad a Estados Unidos, va “a cerrar la frontera y retirar a todos los elementos criminales que han invadido ilegalmente nuestro país”. Habrá que tomar en cuenta de que entre esos supuestos “criminales” hay miles de mexicanos, además de la amenaza del cierre de la frontera y las consecuencias que provocaría en la relación bilateral, y no digamos en la comercial.
Y por supuesto, en su intervención ante sus patrocinadores después del ‘trago amargo’ de estar en corte y ser acusado de cargos federales -que amenazan su futuro político-, arremetió en contra del presidente Joe Biden, a quien volvió a responsabilizar de esta “cacería de brujas” y decir “esta acusación ridícula y sin ninguna base que ha lanzado el Departamento de Justicia de Joe Biden acabará siendo recordada como el peor abuso de poder de la historia de nuestro país”.
Con los problemas legales encima, a 17 meses de la elección presidencial -5 de noviembre del 2024- y con una popularidad que crece a pesar de las adversidades, nuevamente ‘saca la espada’ de la discordia, reparte amenazas -entre los que estamos involucrados-, reta la autoridad de poderes y pone en vilo la tranquilidad social. Y esto apenas comienza, ¡Otra vez! ¿Usted, qué opina?
daniel.rodriguez@dbhub.net