Verstappen supo contener a Norris para ganar el GP de Emilia-Romagna
Max Verstappen tuvo que emplearse a fondo para alcanzar la victoria 59 en su carrera, confirmando que el RB20 ya no goza de la ventaja con la que inició la temporada y que la victoria de Norris en Miami hace dos semanas a bordo del McLaren, —a pesar de haber sido ayudado por el extraño despliegue del auto de seguridad por parte de los comisarios de la FIA—, pudo haberse repetido en Imola, de no haber sido por la maestría del neerlandés.
Las dificultades que enfrentó Max en las prácticas del viernes fueron superadas gracias a los cambios efectuados por su equipo en la puesta a punto de su auto, que le permitieron arriesgarse al máximo para llevarse la posición de privilegio con una vuelta que elevó al tope la adrenalina del tricampeón, obteneiendo como recompensa su octava posición de privilegio consecutiva, con la que igualó el récord del inmortal Ayrton Senna.
La arrancada perfecta de Verstappen, seguida de la ventaja de casi seis segundos que sacó a Norris para la vuelta 23 en la que el británico ingresó a pits por el compuesto duro, nos hizo pensar que este sería un “paseo” más a la victoria, un poco más cerrado, si, pero otro ejercicio sin complicación para Max hasta recibir la bandera de cuadros.
El cambio por neumáticos duros en el giro 25 de 63 relegó a Verstappen a la cuarta posición, con una ventaja sobre Norris de 5.1 segundos. Cuando retomó el liderato en el giro 28, después de las detenciones tardías de Leclerc, Sainz y Hamilton, lo incrementó a 5.5 segundos y estiró hasta 7.4 sgundos en la vuelta 42, cuando Leclerc comenzó a amenazar a Norris por la segunda posición.
El ataque de Leclerc obligó a Norris a incrementar el ritmo y reducir su desventaja con respecto al puntero. Una vez que el monegasco se despistó en la chicana Variante Alta, dando fin a sus pretenciones de escalar en el podio en la vuelta 47, comenzó una remontada inspiradora por parte del flamante ganador de Miami, empoderado por el mejor desempeño del MCL38 sobre el compuesto duro.
El mejor ritmo del McLaren era evidente, obligando a Verstappen a emplearse a fondo en su intento por separarse del auto color papaya. Norris experimentó un par de momentos críticos, pero no cesó en su persecución de la anhelada segunda victoria consecutiva. Al llegar al ultimo giro se colocó a la distancia propicia para activar el DRS, pero Max contuvo con agallas el arrojo de su amigo de la infancia a lo largo del trasado, recibiendo la bandera de cuadros con una ventaja de 0.725 segundos. ¡Qué duelo nos regalaron estos dos pilotazos!
Verstappen alcanzó la quinta victoria de la temporada sumando 161 unidades, separándose de Leclerc, que desplazó del segundo lugar del campeonato de pilotos a Pérez, por 48 puntos.
Norris sumó 18 puntos con el segundo lugar, sumando 101 en siete pruebas y acercándose a 6 de Pérez en la cuarta posicón de la tabla, además de ser seleccionado justamente como “piloto del día”.
El desempeño del McLaren dejó de ser promesa, ya es una realidad, prueba de ello es que el equipo basado en Woking, Reino Unido, sumó 30 puntos con el cuarto puesto obtenido por Piastri, siendo el equipo que sumó más unidades durante el fin de semana, seguido de Red Bull que logró 29 con la victoria de Verstappen y el octavo lugar de Pérez y Ferrari, que obtuvo 25 con el tercero y quinto lugares de Leclerc y Sainz respectivamente.
La competencia ha regresado a la máxima categoría, atrás quedaron los desfiles a alta velocidad de los autos de Milton Keynes de la temporada anterior. Verstappen tendrá que aplicarse a fondo para mantenerse a la cabeza del campeonato de pilotos y de repetirse la actuación decepcionante de su compañero, tendrá que luchar solo para sumar un cuarto título de pilotos consecutivo y un segundo titulo de constructores.
La actuación de Pérez dejó mucho que desear, sus posibilidades se perdieron desde el sábado al no lograr meterse a la Q3. No es posible que su compañero se lleve la victoria arriesgando a la máxima velocidad posible, mientras que él se ve obligado a ejecutar una carrera de resistencia, peleando con autos de media tabla y esperando un golpe de suerte para colarse entre los punteros.
Viene el Gran Premio de Mónaco el próximo fin de semana, donde Checo logró la máxima victoria de su carrera en el 2022 y donde sufrió el descalabro que dio inicio a una mala racha que le costó varias fechas superar, la temporada pasada. La firma de un nuevo contrato por una temporada más con Red Bull puede ser el aliciente para que se sacuda la mala actuación de este fin de semana y reviva la forma necesaria para recuperar el segundo lugar del campeonato de pilotos. Con el avance de McLaren, Ferrari y Mercedes, será sumamente dificil, pero con una mente fría y el corazón que lo ha llevado a la victoria en seis ocasiones, será un reto superable.