Un paso adelante
Sí, ya es momento de dar el siguiente paso y no quedarte en lo que fue. Ahora toca adaptarnos a lo que sigue.
Para todos está siendo motivo de adaptación, el considerar las nuevas circunstancias y ver con más optimismo lo que sí podemos hacer. Basta de quejarnos porque las cosas ya no son como antes, ni tampoco a quedarnos esperando a que vuelvan a como eran antes. Los cambios que están sucediendo son a los que nos hemos de adaptar.
Entre más nos tardemos en continuar con una mejor actitud, a pesar de que las cosas aún no vuelven a la normalidad, más estaremos en tensión e incertidumbre. Así que a cuidar el bienestar de una manera más directa y simple. En últimas fechas he visto a muchas personas que están enojadas, con la situación, con sigo mismos y con cuanta persona les haga algo. He escuchado, muchas veces, la expresión “está sensible como jarrito de Tonalá”. Es decir, cualquier cosa que no les parece; explotan o sobre reaccionan sin realmente tener motivos.
El estado de enojo disminuye cuando dejas de tener expectativas y terminas por convencerte de que a nadie puedes exigirle o controlar, que no sea a ti mism@. Esa insistente necesidad de estar vigilando y supervisando lo que hacen los demás, acaba por ser un fastidio y desespera a cualquiera. En vez de estar al pendiente de lo que los demás hacen o te hacen, procura estar mucho más atento a lo que tú haces, para dominarte y no perder la cabeza.
Ya dejemos en paz a los demás y ocupémonos en recuperar nuestro equilibrio, no vamos a cambiar el mundo, ni cambiar a los demás. Lo máximo que podemos hacer es iniciar un verdadero esfuerzo para cambiar y no estar tratando de dominar o controlar a los otros. Hay que dar ese paso adelante y aceptar que no hay nada más bajo tu control, que tu mism@.
Qué te parece si mejor ya cambias de humor y recuperas tu calidad de vida. A pesar de las dificultades. Todos te lo pedimos, es urgente.