Siguiendo el sendero de los sueños
Se dice que la genética es muy importante, que heredamos hasta los sueños y es una gran parte para el desarrollo pleno en cualquier actividad. Algo hay de eso, pero la experiencia nos ha mostrado que cualquier persona realmente puede lograr todo lo que se proponga, claro con mayor o menor esfuerzo de acuerdo a las cualidades heredadas al nacer, y así lo demostró Arturo Barrios.
Arturo Barrios fue un fuera de serie en los 80 y 90. Nacido en la Ciudad de México el 12 de diciembre de 1963, Barrios fue un Sol, una estrella luminosa en el centro de nuestro sistema atlético, único, sin otro de su especie.
¿Por qué único? Simplemente por su mentalidad. Se comprometió con su ser, además de los atributos heredados, tratando de hacer de su vida deportiva una obra magistral, pues nunca se desvió del “camino de los sueños”.
Tiene tres récords mundiales, algo que nadie más ha conseguido y es el único mexicano en la historia. Ahora los atletas buscan pretextos: que si la falta de apoyos, que la falta de oportunidades, en fin, pero nada de eso es cierto. Logré tener muchos éxitos y jamás existieron apoyos, así es que no es una justificación válida.
“Busca siempre aprender y progresar, que sea la escuela del éxito tu mayor maestro, aprovecha las oportunidades, jamás me senté a llorar por mis fracasos, sigue y sigue hacia adelante, porque el que busca encuentra finalmente”, estas son la expresiones de Arturo.
En cierta época de su vida cambió de nacionalidad por la estadounidense a partir de 2003 y vive en Boulder, Colorado.
Sus récords del mundo
10 mil mts. 1989 27’08.23’’ Berlín
20 km. 1991 56’55.6’’ Francia
Distancia en la hora 1991 21.10 km. Francia
Fue el récord del mundo en los 10 mil metros de 1989 a 1993, gano la Sao Silvestre en Sao Paulo, Brasil, en 1990 y 1991.
Asistió a los Juegos Olímpicos de Seúl, Corea y Barcelona 1992, en las pruebas de 5 y 10 mil metros.
Con los años se aventuró a correr la prueba de maratón y estas son sus marcas y lugares: 1993 en Nueva York, tercer sitio con marca de 2:12’21’’; en Boston 1994, quinto sitio con 2:08’28’’ y en el mismo 1994, Nueva York, con 2:11’43’’ en tercer lugar.