San Luis y el escorbuto
En el año de 1270 murió en Cartago, de poco más de cincuenta años, el rey Luis IX de Francia, partido por segunda vez en cruzada para luchar contra los sarracenos. Había desembarcado en La Goleta en julio y, tras haber tomado fácilmente la ciudad de Cartago, esperaba refuerzos de su hermano el rey de Sicilia para lanzar el asalto contra Túnez. Pero una epidemia que los historiadores creen que fue de disentería o tifo diezmó los ejércitos cruzados, y el propio rey acabó muriendo el 25 de agosto. Desde entonces los historiadores han escrito que Luis murió “de una peste” que se abatió sobre las fuerzas cristianas.
La noticia de la pérdida del rey dio pie al duelo generalizado de sus vasallos, que lo consideraban un buen monarca preocupado por el bienestar del reino. Fue un buen diplomático, la justicia y la paz fueron sus guías: una imagen transmitida de generación en generación lo representa impartiendo justicia sentado bajo un roble. Admirado también por su piedad, Luis IX llevó a Francia las reliquias de la Pasión, para las cuales construyó en el palacio real la Santa Capilla. También fundó, en la Universidad de París, el colegio de La Sorbona y patrocinó numerosas obras e instituciones (el Parlamento, el Tribunal de Cuentas...).
A la usanza de la época, los restos de San Luis fueron literalmente despedazados y, vueltos a Europa, se repartieron en distintos lugares. Entre las reliquias que guarda Notre Dame de París está la mandíbula inferior, que recientemente fue estudiada por un equipo médico dirigido por el patólogo forense Philippe Charlier para explorar la causa real de la muerte del rey. Los expertos concluyeron que, independientemente de que pueda haber tenido otras enfermedades que hayan empeorado el cuadro, Luis IX padecía escorbuto. La descripción completa y clínica del estudio se publicó en la revista científica Journal of Stomatology, Oral and Maxillofacial Surgery (no recomendable más que para especialistas...)*
El escorbuto es una enfermedad que, con otros nombres y sin conocer sus causas, debe haber estado presente desde hace milenios (Hipócrates menciona el padecimiento; sus efectos ya estaban descritos por el año 1500 antes de Cristo en el antiguo Egipto). Tuvo después mucho mayor notoriedad a partir de la época de las grandes navegaciones del siglo XVI, pues afligía con mucha frecuencia a la tripulación de los barcos que navegaban largas distancias. Se dice que en el siglo XVIII más marineros ingleses murieron de escorbuto que por cualquier otra causa (incluyendo las guerras).
El término médico latino scorbutus aparece por vez primera en 1541, al parecer derivado de las lenguas medievales del norte de Europa. La enfermedad refleja un problema de alimentación: la falta de vitamina C. Eso explica por qué la dieta de los navegantes, a base de carne seca y granos, y carente de fruta y verdura, daba pie a ese problema. Curiosamente, a lo largo de la historia se supo y se olvidó una y otra vez que el remedio consistía en un buen cargamento de naranjas y limones.
*https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2468785519301569?via%3Dihub