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Salario como en 1983

Una de las políticas públicas por las que será recordado el sexenio del presidente López Obrador es sin duda, el impulso que le ha dado al valor del salario mínimo. Justo se acaba de anunciar que para 2024, el último año del gobierno de AMLO, el salario mínimo subirá otro 20 por ciento.

Otro 20 por ciento porque ya se dio otro 20 por ciento en 2023. Prácticamente en este sexenio el valor del mini salario se ha incrementado un 182 por ciento. A finales del sexenio del presidente Peña Nieto, el pago mínimo diario por 8 horas de trabajo era de 88 pesos.

Unos 2,640 pesos al mes.

Hoy casi llegará a los 250 pesos diarios. Un incremento acumulado del 182 por ciento para alcanzar los casi 7 mil 500 pesos por mes.

Sin duda es impresionante el incremento en el salario que ha impulsado este gobierno, en promedio casi un 19 por ciento anual en todo el sexenio.

Ahora, si comparamos el poder de compra de este salario, nos encontramos con que su valor resulta equivalente al valor que tenía el salario mínimo en 1983, justo al inicio del gobierno del presidente Miguel de la Madrid, cuando México se hundió en una de las peores crisis económicas de las que tengamos memoria.

Al poder de compra del salario le queda todavía un largo trecho por recorrer, si queremos que se convierta en un salario que permita mejores condiciones de vida para los trabajadores.

Simplemente para lograr el nivel máximo que ha tenido en la historia de este país, el salario tendría que alcanzar el valor de los 443 pesos diarios actuales, como el que se pagaba en 1976.

Un salario mensual de 13 mil290 pesos es lo que en México se pagaba en 1976 como mínimo. Justo en la última edición de la FIL se presentó el libro “¡Súbanle! Salario Mínimo” de los coordinadores David Gómez-Álvarez y Rogelio Gómez Hermosillo, en el que calculan que un salario mínimo digno sería aquel que logrará cubrir al menos con tres canastas básica por semana, es decir, aproximadamente unos 12 mil pesos por mes.

Eso significa que para 2024, el salario mínimo en México se encontrará a la mitad de su camino de convertirse en un salario digno para para una familia.

Pero recordemos que toda esta discusión respecto al salario mínimo, solamente les impacta a los mexicanos que trabajan en el sector formal de la economía, es decir, a menos de la mitad de toda la fuerza laboral del país.

Tenemos más de una mitad de trabajadores en México que ni enterados de que el salario mínimo ha venido subiendo, ya que sus ingresos en la informalidad no tienen nada que ver con lo que se paga en la formalidad.

Si queremos que más mexicanos se vean beneficiados por mejores salarios, es indispensable que la economía del país crezca mucho más, para que la informalidad vaya bajando. Ese es el pendiente abierto de este y de los sexenios por venir.

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